UN CERTAIN REGARD. Si bien había mucha expectativa con la presencia argentina, ni El Angel de Luis Ortega ni Muere, monstruo muere de Alejandro Fadel recibieron premios en la sección Un certain regard. Por el contrario, el Gran Prix se lo llevó la sueca Gräns de Ali Abbasi, según el jurado integrado por Benicio Del Toro, Annemarie Jacir, Kantemir Balagov, Virginie Ledoyen y Julie Huntsinger. Los demás premios fueron: mejor guión para Sofía de Meryem Benm’barek (Marruecos); mejor actuación Víctor Polster por Girl (Bélgica); mejor dirección Sergei Loznitsa por Donbass (Ucrania); mientras que el premio especial del jurado fue para Chuva é cantoria na aldeia dos mortos de João Salaviza y Renée Nader Messora (Brasil-Portugal).
QUIJOTE. Finalmente se pudo ver El hombre que mató a Don Quijote, la película que le llevó a Terry Gilliam 25 años realizar, entre problemas de producción, cambio de actores y demás dificultades que llegaron hasta estos días donde la justicia amenazaba con imposibilitar su exhibición en el Festival de Cannes. Sin embargo, por las primeras críticas que llegan desde Francia se puede decir que la larga espera ha sido totalmente en vano si se tienen en cuenta los resultados del film de Gilliam. Con actuaciones de Adam Driver, Jonathan Pryce, Óscar Jaenada y Jordi Mollá entre otros, el film retoma algunas de las obsesiones del director, aunque son muchas las críticas que señalan que el proyecto se le fue de las manos y la película es un desborde de excesos audiovisuales muy difícil de seguir y donde lo único rescatable es la actuación de Pryce como un hombre que creer ser el Quijote.
UN COCTEAU DANS LE COEUR. En la recta final del festival llegó una película francesa que ha sacudido las opiniones para todos lados: Un couteau dans le coeur de Yann Gonzalez es un film ambientado en los 70’s, en el mundo del cine porno y con múltiples homenajes a directores como Brian De Palma y Darío Argento. Hay un asesino serial enmascarado y una relación lésbica que reflexiona sobre las verdaderas monstruosidades sociales. El film fue saludado por alguna parte de la crítica como un film potente, capaz de sacudir el pensamiento más conservador a la vez que resulta una atractiva mirada sobre el cine y sobre un momento histórico. Pero también hay quienes que hablan de ciertos manierismos y excesos que la vuelven algo manipuladora.
LABAKI. Y si hablamos de manipulación Capernaum de Nadine Labaki fue recibida con frialdad y, especialmente, con críticas hacia su forma de mirar los males del mundo contemporáneo. En su historia, un niño desamparado en una Líbano donde el maltrato infantil es moneda corriente. La película cae en algunas miserias y expone una situación sin miedo a lo manipulador que pueda resultar, confiada en que lo que importa es la denuncia. De todos modos, buena parte de la prensa ha señalado que por las fórmulas que utiliza no sería nada raro que pueda recibir un premio en el palmarés.