No estás en la home
Funcinema

Recapitulación de The walking dead: Do not send us astray

Por Rodrigo Seijas

(@funcinemamdq)

ATENCIÓN: SPOILERS

A partir de la unificación de todo el relato en el único espacio de Hilltop y sus alrededores, este capítulo de The walking dead se permitió cavilar sobre los costos de la guerra contra los Salvadores y cómo las motivaciones personales interactúan con las metas grupales. Pero aún con el despliegue de múltiples subtramas y personajes, Do not send us astray tuvo como centro moral y reflexivo a Maggie, quien es en este momento la líder de la resistencia, aún por encima de Rick.

Lo cierto es que esa vocación por hacer hincapié en las repercusiones de las acciones, en los costos que se pagan, el peso del liderazgo y las memorias tortuosas termina arrojando resultados desparejos. Lo mejor estuvo por el lado de Maggie, en parte por el carisma que conserva el personaje y también porque es interesante ese permanente dilema que la atraviesa, entre sus ansias de revancha personal contra Negan y el deber que siente hacia la gente que lidera. No sucede lo mismo con Morgan y sus visiones del fantasma de Gavin (por lejos lo peor del episodio); el padecimiento permanente de Rick, solo o en compañía de Michonne (que estira demasiado cuestiones ya abordadas en capítulos anteriores); o los deseos del niño Henry de tomar venganza por la muerte de su hermano, que lucen forzados en pos de activar determinados componentes de la trama. Algo más discutibles son las tensiones que vuelven a surgir entre Daryl y Tara respecto a Dwight, aunque los roles hayan cambiado de manera un tanto abrupta, a partir de la nueva posición de Tara, que ya no busca vengarse; el reencuentro -por corto tiempo- de Carol con Tobin; y el camino de fortalecimiento de su propósito de Siddiq, que empieza a tener más claro cuál es su rol dentro de la comunidad a la que acaba de incorporarse.

Donde Do not send us astray encontró una mayor solidez fue en la progresión de la acción, que fue cambiante y bastante vertiginosa a pesar de los baches dramáticos. La defensa de Hilltop adquirió por momentos características casi heroicas, mostrando desesperación en ambos bandos pero mayor astucia por parte de Maggie, además de tensiones internas dentro de los Salvadores, con Dwight planteándole objeciones a Simon respecto a sus decisiones. Sin embargo, cuando Hilltop parece anotarse un triunfo –aunque sea parcial- frente a los Salvadores, la situación se da vuelta a partir de las infecciones que convierten a los heridos en zombies, desatando una matanza y generando una gran cantidad de pérdidas. A eso se le suma el escape de varios de los Salvadores que estaban prisioneros, luego de las torpes acciones de Henry, que encima ha desaparecido. Eventualmente, Rick descubre el nuevo truco del enemigo, que ahora está usando la sangre de los muertos para infectar a los vivos.

En su cierre, Do not send us astray vuelve a darle centralidad a Maggie y la mochila con la que carga, reflejada en la larga hilera de nuevas tumbas de la gente que lidera, mientras la ansiada venganza contra Negan sigue sin concretarse. Quedan tres episodios para esta temporada de The walking dead y la situación de Hilltop es desesperada, pero a los Salvadores también empiezan a acabárseles las opciones y recursos.

Comentarios

comentarios

Comments are closed.