Título original: Hold your breath
Origen: EE.UU.
Dirección: Jared Cohn
Guión: Geoff Meed
Intérpretes: Katrina Bowden, Randy Wayne, Erin Marie Hogan, Steve Hanks, Joshua Michael Allen, Seth Cassell, Darin Cooper, Jordan Pratt-Thatcher, Devanny Pinn
Fotografía: Stuart Brereton
Montaje: Bobby K. Richardson
Música: Chris Ridenhour
Duración: 87 minutos
Año: 2012
2 puntos
UNA TORTURA CINEMATOGRÁFICA
Por Rodrigo Seijas
Si uno quiere confirmar la idea de que el género de terror atraviesa un momento problemático, con falta de ideas, abuso de ciertos conceptos y torpeza en sus ejecuciones, Contén la respiración es una película ideal. Un pequeño desastre cinematográfico, si es que podemos calificar ese film como algo parecido al cine.
Ya el arranque, donde se ve a un asesino serial siendo ejecutado en la silla eléctrica, es de una torpeza en su tono bastante brutal, con un sadismo absolutamente innecesario. Pero luego nada mejora: décadas después, el típico grupo de adolescentes compuesto por un desfile de estereotipos -incluidos el drogón torpe, que solo piensa en fumarse una dosis a cada rato, y la chica siempre dispuesta a provocar sexualmente- emprende el habitual viaje que promete alcohol, sexo y todas las demás diversiones convencionales, compartiendo diálogos donde la originalidad está ausente, el humor cae en saco roto y lo que impera es el lugar común.
Hasta que -por esas cosas del guión de Geoff Meed- pasan por un cementerio y, a pesar de las advertencias de una de las chicas, uno de ellos no contiene la respiración y permite que el espíritu del asesino serial ejecutado tome su cuerpo. Si ya la idea inicial que dispara el relato es una zoncera difícil de aceptar, la forma en que el film la despliega deja mucho que desear. Nunca hay suspenso y menos aún terror, la única preocupación del director Jared Cohn es avanzar hacia el siguiente asesinato, donde nunca revela imaginación a la hora de la puesta en escena.
Y si los problemas narrativos son insalvables, ninguno de los personajes de Contén la respiración está cerca de generar empatía y obviamente las actuaciones son pésimas. De ahí que el film aburra irremediablemente y ni siquiera sea mínimamente disfrutable como un entretenimiento Clase Z. Lo único rescatable es que la película no llega a los noventa minutos, con lo que el padecimiento no es tan extenso. A veces, el cine de terror puede ser tortuoso…por lo malo.