No estás en la home
Funcinema

El cielo por asalto


Buena


FRAGMENTOS EN ESE MAR QUE ES EL TIEMPO

Por Rodrigo Seijas

(@fancinemamdq)

el_cielo_por_asaltoA veces, dentro de lo que se puede describir como un relato lineal, aparecen elementos que llevan a que la sensación que se imponga sea lo fragmentario. Eso puede deberse, entre otras razones, a las características de los protagonistas y el universo que construyen (y que también los construye, en una relación dialéctica) a su alrededor, donde la identidad es una variable en crisis y en proceso de armado.

Ese es el caso de El cielo por asalto, que sitúa su acción en el barco Stella Maris, que en 1940 zarpa de Buenos Aires a San Petersburgo, utilizando la ruta del Pacífico para evitar las confrontaciones bélicas que asolan el Atlántico, con una tripulación políglota, donde los distintos miembros poseen diferentes motivaciones y deben convivir de manera un tanto forzada. El relato suma a ese choque que plantea entre lo fragmentario y la linealidad toda una suma de referencias que contribuyen a construir un híbrido particular: una cita bastante explícita al documental Asaltar los cielos (1996), sobre el asesinato de León Trotski; una relectura de El ángel exterminador (1996), de Luis Buñuel, con su espacio-tiempo como límite y barrera; y hasta condimentos visuales que se emparientan con el cine de José Luis Guerín, quien en Tren de sombras había demostrado que las imágenes podían ser sujeto de todo tipo de transformaciones y relecturas.

En El cielo por asalto, ese posicionamiento de Guerín surge en el ámbito teatral: la puesta en escena y la narrativa más convencional son expuestas en su entramado, otorgándoles un factor de inestabilidad que se retroalimenta con los conflictos de los personajes. Esa deconstrucción de lo temporal, con ese barco que simboliza un presente que puede parecer eterno, estático, que en verdad contiene a todo un pasado y todo un futuro, adquiere inevitablemente dimensiones políticas y culturales.

Aún así, El cielo por asalto, con sus ambiciones políticas, ideológicas, culturales –donde el idioma juega un papel decisivo-, con su interacción permanente con otras artes como el cine y la música, con su vocación permanente por poner en crisis su propia materialidad teatral, puede solidificar todo ese entramado en las tramas y subtramas (con un desarrollo un tanto desparejo, hay que decirlo), donde cada personaje se pregunta a sí mismo dónde está parado y hacia dónde quiere ir. Es en la secuencia final (conmovedora, por cierto) donde toda la cadena de referencias de la obra de Melisa Hermida y Macarena Trigo termina confluyendo armoniosamente. Ahí es donde ese 1940, atravesado por la inestabilidad, y los miembros de ese barco que buscan su destino, se hacen presentes, interpelando la propia experiencia del espectador.


Dramaturgia: Melisa Hermida, Macarena Trigo Actúan: Claudia Camilli, Marcelo De León, Yanu De Luca, Javier de Serio, Fernando Del Gener, Sergio daniel Fernandez, Pablo Fiscarelli, José Frezzini, Sol Gago, La Meana, Cecilia Nuñez, Cynthia Nuñez, Candela Perichon, Matías Scavone, María Tibi, Agustina Yacachury Escenografía: Marcelo De León, Sebastián Fertitta, Vìctor Salvatore Diseño de luces: Lucia Feijoó Audiovisuales: Melisa Hermida Música: Fernando Del Gener Letras de canciones: Macarena Trigo Diseño gráfico: Cynthia Nuñez Asistencia de dirección: Macarena Trigo Dirección: Melisa Hermida Duración: 90 minutos Sala: Timbre 4 (México 3554, CABA) – Sábados a las 23:15 – Hasta el 26 de junio.

Comentarios

comentarios

1 comment for “El cielo por asalto