Por Rodrigo Seijas y Mex Faliero
-Lunes 2, a las 20:00 por INCAA TV, Acattone, un muchacho de Roma. En el marco de un cine de posguerra italiano, donde el neorrealismo y la comedia eran el retrato más acabado de aquella cinematografía, la aparición de Pier Paolo Pasolini fue toda una ruptura, especialmente por la sordidez con la que exhibía aquellos espacios que aparecían con otra tonalidad en el resto del cine italiano. La historia del vividor que debe recurrir a la ayuda de la esposa que abandonó hace tiempo, luego de que la prostituta con la que vive haya sido detenida, es toda una carta de presentación con la que Pasolini le dice al mundo que existe una Roma marginal, compleja, difícil, extraña. Esos universos, que luego se profundizarían en el cine revulsivo del realizador.
-Martes 3, a las 22:00 por AMC, El secreto de Mary Reilly. Con su proverbial solidez para abordar diversos géneros desde una perspectiva aparentemente impersonal, Stephen Frears recurre a un acercamiento al Jekyll y Hyde más desde el drama romántico que desde lo terrorífico, algo que en definitiva resultaba del análisis del terror clásico. La operación de Frears se logra a partir de sostener el punto de vista en Mary Reilly, la sirvienta del doctor Jekyll. Julia Roberts logra uno de sus mejores trabajos y John Malkovich está bestial en su doble rol, en un film que si bien es presa un poco de cierta solemnidad no deja de seducir con su acercamiento dolorosamente romántico.
-Miércoles 4, a las 21:35 por Max Oeste, Gravedad. La película de Alfonso Cuarón es, tal vez, la mayor expresión emocional vinculada con la tecnología. El mexicano plantea un film de dos personajes, dos astronautas en el espacio mientras una misión que llevan se frustra y ambos quedan a la deriva, con riesgo constante de muerte. Pero todo esto, que parece sencillo, está contado con una maestría absoluta, con planos secuencias memorables y tensiones que se construyen progresivamente. Lo que se observa, en definitiva, es el gran dominio de la técnica por un tipo como Cuarón, y cómo esto puede generar -en definitiva- emociones: que de eso se trata el cine narrativo. Claro, para que el componente humano no se pierda del todo, el realizador se encuentra con unos notables Sandra Bullock y George Clooney, quienes deconstruyen sus personajes haciéndose cargo de su iconografía desarrollada en el tiempo en pantalla que llevan ante nuestros ojos.
-Jueves 5, a las 14:00 por TCM, La guerra de los mundos. Esta es la original, la de los cincuentas, la dirigida por Byron Haskin, clásico de la ciencia ficción de aquellos tiempos que adaptaba la novela de Wells haciéndose cargo de los miedos de esos tiempos: el comunismo es la referencia obvia detrás de esos extraterrestres que venían a por nuestro modo de vida. Un objeto que cae del cielo y una invasión que comienza, y los humanos decididos a correr para sobrevivir, aunque hay otros, más curiosos, preocupados e investigativos. El film tiene la bondad de verse bien en el presente, y no de haber sufrido para nada el paso del tiempo. Y más allá de las referencias para nada sutiles a lo religioso, Haskin se confirma como una gran narrador y un tipo entendido en eso de manejar el espíritu de época y hacerlo cine.
-Viernes 6, a las 18:40 por Max Oeste, El vestidor. Pocas veces el cine ha sido tan claro en su intención por poner en escena al teatro. Este film de Peter Yates, con un notable -aún en su sobreactuación- Albert Finney, cuenta sobre los miedos a la Guerra (la Segunda Guerra, en este caso), incluso la de egos, a partir de exponer el difícil vínculo entre un decadente actor shakesperiano y su ayudante. Es que mientras afuera del teatro asolan los bombardeos, puertas adentro estalla entre la devoción y el resentimiento en la relación entre aquellos personajes. Es en definitiva un film de actores particularmente intensos.
-Sábado 7, a las 22:00 por Sundance Channel, Fin de semana de locos. Con su habitual eclecticismo, Curtis Hanson dirigió esta comedia bastante inclasificable genéricamente (es un poco absurda, un poco neurótica, otro tanto cínica), en la que un autor con bloqueo creativo y uno de sus alumnos se lanzan en una búsqueda particular durante un fin de semana. Como un viaje, casi una 
road movie, donde personajes con un alto grado de lunatismo se cruzan con los protagonistas, Hanson termina por construir un relato en el que se burla un poco de las genialidades, las segundas oportunidades, la vocación y demás elementos bastante sobrevalorados en la cultura popular actual. Robert Downey Jr. está maravilloso.
-Domingo 8, a las 17:05 por Max Prime Oeste, Cazador blanco, corazón negro. Tal vez en una de sus películas más oscuras, Clint Eastwood homenajea a uno de sus directores favoritos, John Huston, desde una perspectiva particular, abordando las complejidades que se suscitaron durante el rodaje de La reina africana. Eastwood comenzaba a edificar aquí una mirada sobre el cine, alejándose de ciertos estereotipos y trazando un mapa de obsesiones que determinan la obra. A veces lo hace menos consciente, y otras muy explícitamente como aquí, cuando Huston se lanza a la caza de un elefante contrariando a todo su equipo. El revisionismo opaco y para nada celebratorio de este film marca el recorrido de un Eastwood maduro y sumamente complejo.