Título original: Arena
Origen: EE.UU.
Dirección: Jonah Loop
Guión: Tony Giglio, Michael Hultquist, Robert Martinez
Intérpretes: Samuel L. Jackson, Kellan Lutz, Johnny Messner, Katia Winter, Daniel Dae Kim, James Remar, Nina Dobrev, Lauren Shiohama
Fotografía: Nelson Cragg
Montaje: Robert Berman, Harvey Rosenstock
Música: Jeff Danna
Duración: 94 minutos
Año: 2011
Compañía editora: Blushine
5 puntos
No llega a 300
Por Mex Faliero
Una misteriosa empresa coordina a través de Internet peleas bien sanguinarias, haciéndole creer al público que se trata de algo virtual cuando en verdad los participantes son seres reales, secuestrados y utilizados para este mercado de apuestas ilegales. El derrotado, en cada lucha, pierde la cabeza… literalmente. Este es el centro de Arena: desafío mortal -editada aquí por Blushine-, un film de acción bastante gore que busca aprovecharse del público generado a partir de 300, con todos los juegos estéticos y visuales habituales. La película de Jonah Loop tiene no sólo la particularidad de explotar el sadismo con singular pasión, sino también la de contar con Samuel Jackson en un rol protagónico, demostrando su capacidad de actor mercenario.
Arena: desafío mortal no es de esas películas demasiado lúcidas desde el tratamiento narrativo. Y desde un comienzo deja en evidencia su herencia residual en el cine de entretenimiento masculino más reciente: si por un lado parece esas películas de acción ochentosas, fundamentalmente por la crueldad de algunas secuencias de acción (con quebraduras y decapitaciones varias), por el otro evidencia en cada ralenti, en cada escenario virtual, en cada exceso sangriento su necesidad de colgarse de las tetas de 300 y todos sus sucedáneos, que al menos contaban con un presupuesto mayor y unas ansias de ser cine en pantalla grande. Por el contrario, Arena: desafío mortal es bien televisiva, con subtramas que se desarrollan velozmente y un trabajo visual de primeros planos tanto para rostros como para heridas cutáneas.
Es cierto que algo hay detrás de su historia de venganza personal (a esa mazmorra cibernética es trasladado un bombero y paramédico que anda en la mala tras la muerte de su esposa embarazada), pero la mirada sobre la fascinación por la sangre (hay un asiático y unos pibes que se la pasan mirando estas peleas en su computadora) es bastante básica y poco trabajada. En todo caso -para ver algo más complejo- habrá que esperar su abrupto y algo sorpresivo final, que deja picando todo para una segunda parte (?) y es mucho menos festivo de lo que uno imaginaba: se parece en cierto modo a la saga Bourne y su ambigüedad respecto del bien y del mal. Arena: desafío mortal no deja de ser un producto extraño, que cuenta con la bella Katia Winter apareciendo en ovarios por todos los rincones, y con Samuel Jackson haciendo de taquito su villano hedonista que se anda paseando por allí con dos asiáticas fiesteras.


En mi rol de crítico mercenario, ¡miro cada cosa para la sección dvd de Fancinema! Acá esta cosa sangrienta y… http://t.co/r7dvWbuCVF