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Les doy un año

poster giveityearTítulo original: I Give It a Year
Origen: Inglaterra
Dirección: Dan Mazer
Guión: Dan Mazer
Intérpretes: Rose Byrne, Rafe Spall, Alex Macqueen, Stephen Merchant, Jane Asher, Terence Harvey, Minnie Driver, Jason Flemyng
Fotografía: Ben Davis
Montaje: Tony Cranstoun
Música: Ilan Eshkeri
Duración: 97 minutos
Año: 2013
Compañía editora: TVE


6 puntos


Sapo de otro pozo

Por Rosana López

(@fancinemamdq)

giveitayearQue una comedia romántica como Les doy un año comience con el pie izquierdo no es buena señal por dos sencillas razones: la primera se debe a que el público abandona la película a los diez minutos sin darle otra oportunidad, y la segunda es que los primeros chistes o situaciones “graciosas” no se encuentran instalados en el momento correcto, ya que no hallan el  clímax adecuado y por ende,  produce gags bruscos y forzados. Una verdadera lástima.

Sin embargo, aquel que sobrevive a este abrupto inicio, familiarizándose con el chiste rápido y a veces rozando lo chabacano por chabacano, logra descubrir en su narración una historia cotidiana y emotiva con ciertos tintes de drama bajo la temática significativa del desamor adulto. Con Yo les doy un año -editada por TVE-, su director Dan Mazer, también responsable de los guiones de las controversiales pero divertidas Borat y Bruno, busca contar la vida de una joven pareja  de recién casados que lucha por afrontar la convivencia del primer año de matrimonio.

El sello fílmico de Mazer se logra encontrar en  el humor fácil y visceral que funcionó con éxito en la temática política y la superficialidad de la moda pero que hace ruido en el subgénero de lo romántico, donde ya sabemos cómo se cuida la comicidad, con ejemplos de tanques inolvidables al estilo Un lugar llamado Notting Hill o Cuatro bodas y un funeral. Más allá de que el film guarda una línea clásica con un poco de humor y otro de incipiente drama al tocar algo tan complejo como las crisis amorosas y el desgaste de la convivencia marital, son otras las razones que narrativamente la destacan y que por ello mismo resultan ser una especie de traición a los habituales consumidores de este tipo de cine.

El hallazgo de esta película dentro de las comedias británicas más rosadas se debe a que su director apuesta nuevamente por esa “autoparodia” que lo caracteriza, pero dentro de un envase un tanto más clásico o mentirosamente clásico. Pareciera que en esta oportunidad Mazer busca apostar a un humor más “yanqui”, tratando de romper la estigmatización del “refinamiento” inglés con el que son mundialmente conocidos. Este cuadro se observa con fidelidad en los tres protagonistas nativos, quienes se comportan prejuiciosamente con el elegante personaje americano de Simon Barker (la serie The mentalist), quien a la vez los observa como personas pintorescas al mejor estilo Austin Powers. Sin embargo, el doble guiño de esta película es fabuloso, ya que por un lado, Barker es una suerte de importante empresario de solventes que posee un aspecto mucho más británico y señoril que el resto de los protagonistas nativos, mientras que por el otro es claro que el director eligió a un actor australiano como lo es Barker para “imitar” al prototipo de hombre ejecutivo y exitosamente estadounidense.

Más allá de lo paródico, lo que realmente salva a Les doy un año de un naufragio total es un elenco estelar dentro de la comedia, entre los que se destacan una sensual Rose Byrne, quien ya deleitó en el género con Damas en guerra; la aclamada y talentosa Anna Faris (Scary Movie), el encasillado galán que es Baker; y un algo flojo pero necesario Rafe Spall (Shaun of the dead). Todos ellos aportan los condimentos necesarios para la concreción de un film potable para una noche sin altas pretensiones.

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