Por Daniel Cholakin
En su segundo edición (comienza este viernes 13 y se extiende hasta el viernes 20) el Festival UNASUR Cine no sólo ha profundizado en la calidad de su programación, sino además en la extensión de sus actividades paralelas. Sinónimo de un festival que crece, en paralelo con la producción audiovisual regional: su directora, Paula de Luque, dialogó con FANCINEMA al respecto y consideró que está “contenta” por lo que ve actualmente en el cine latinoamericano. Y eso no sólo se extiende al propio UNASUR o a la industria latinoamericana, sino a la mirada que en otras regiones tienen sobre los países: “hoy nos estamos independizando de esa mirada del norte que sólo quiere ver en nosotros un cine de crisis, un cine de la pobreza, que de algún modo u otro le ayuda a lavar sus culpas”.
-¿Qué expectativas tienen respecto de esta segunda edición del UNASUR Cine?
Muchas. El año pasado fundamos UNASUR Cine con toda la cautela del caso sin saber cómo iba a ser recibido por la industria, por la comunidad de San Juan y la comunidad del cine internacional, y la verdad es que fue muy bien recibido. La gente colmó las salas, tuvimos que repetir funciones. Los invitados se fueron muy contentos con San Juan. Quedaron muy contentos tanto sanjuaninos como invitados internacionales y locales. Fueron diez días de fiesta que nos animaron a nosotras y al gobierno de San Juan a largarnos a producir esta segunda edición, y estamos en camino de consolidar al festival entre los que juegan fuerte en la región, en América del Sur. UNASUR somos todos los países que la integramos. Este año se han sumado organismos nacionales que ven en esta propuesta una herramienta más hacia la integración regional. Así es como participan Secretaría de Cultura de la Nación, el INCAA, la Secretaría de Derechos Humanos del Ministerio de Justicia, la Cancillería Argentina, la Universidad Nacional de San Juan, Igualdad Cultural, el Ministerio de Planificación, entre otros.
-¿Este es uno de los modos de producir integración cultural?
No soy yo quien lo tiene que decir, pero supongo que sí. Es importante destacar que el año pasado la UNASUR nos declaró oficialmente su evento cultural. Eso fue una alegría enorme, un espaldarazo y un incentivo más para seguir adelante con esto. Es cierto, la cultura es aquello que los pueblos producen. Si no las producen los pueblos, no es identitaria y si no es identitaria, no es cultura.
-Pudiendo tener un panorama sobre el cine de la región, ¿qué es lo que estás viendo del cine de América del Sur?
Lo que estoy viendo en el cine latinoamericano en general -y yo me incluyo porque soy realizadora y no lo miro desde afuera- es bueno y estoy contenta por ello. Nos estamos independizando de la mirada de Europa. Europa quiere tener un cine suramericano que solamente hable de la crisis. Allá por los años 2000 ó 2001 cuando nuestro país estalló y la región entera atravesaba una grave crisis y Europa estaba mucho mejor que lo que está ahora, ellos “compraban”, por decirlo de algún modo, la crisis suramericana. Ver a los “sudacas” sufriendo por los problemas económicos “garpaba” en diversos festivales de cultura hegemónica. En ese sentido, muchos de nosotros creímos que el modo de salir a vender nuestros productos o mostrar nuestra cultura era reflejando la crisis. No fue solamente especulativo, sino también un modo de exorcizar las penas, para eso también está el arte. No sólo para eso, sino también sirve pare eso. Hoy veo que el cine latinoamericano se está independizando de esa mirada del norte que sólo quiere ver en nosotros un cine de crisis, un cine de la pobreza, que de algún modo u otro le ayuda a lavar sus culpas. Entonces siempre en los grandes festivales europeos hay alguna película latinoamericana que habla de los pobres. Hoy el cine latinoamericano habla de sí mismo, hay historias de amor, historias de género. Se presentan distintos formatos de producción. Nos estamos animando a temas que hasta hace poco sólo eran de copyright europeo o norteamericano. Había un cine que estaba supeditado al mercado europeo. Y creo se hacía ese cine porque en Europa vendía. Hoy hemos crecido y nos hemos independizado, gracias a las políticas culturales que ha habido en ese sentido y en particular para el cine. En nuestro país con el INCAA el cine es parte de una política de Estado. Se han hecho muchísimas cosas, y esto no sólo fortaleció la industria y ayudó a crear puestos de trabajo, sino la independencia de temas, formatos y puntos de vista.
Paula de Luque: “Lo que veo en el cine latinoamericano es bueno y estoy contenta por ello” http://t.co/tq8cOc6FFF vía @sharethis