No estás en la home
Funcinema

La vida es sueño


Excelente


Una experiencia única e inolvidable

Por Rodrigo Seijas

la_vida_No soy un gran fanático del teatro, pero hay experiencias que sólo puede dar ese arte. Un caso testigo es la puesta de La vida es sueño a cargo de la Compañía Nacional de Teatro Clásico, proveniente de España, que se presentó en tres funciones, entre el jueves 25 y el sábado 27 de abril en la Sala Martín Coronado del Teatro San Martín.

La obra de Pedro Calderón de la Barca es tan compleja como inquietante, terriblemente movilizadora y posiblemente una de las mejores de la historia de la dramaturgia universal. El texto requiere de un fabuloso nivel de compromiso en todos los aspectos, por la riqueza de sus diálogos (que en algunos momentos llegan ser extensos monólogos), la variedad de situaciones y escenarios, la profundidad de sus personajes y la enorme diversidad de temas que la pueblan. Por eso, tal como afirma la directora de este montaje (y de la Compañía), Helena, Pimenta, “se hace imprescindible un enorme ejercicio de humildad y de concentración en los infinitos detalles que la conforman, extrayendo lo que en ella hay de esencial y nos atañe como creadores teatrales de hoy, al igual que atañe al espectador contemporáneo”.

Sabias palabras las de Pimenta, quien las lleva a la práctica en su puesta basada en la versión de Juan Mayorga. El montaje alterna con efectividad el acento en el fuera de campo con la centralidad de la escena, resaltando las injerencias mutuas, cómo las acciones individuales influyen sobre las masas o cómo la mirada, el ojo, el pensamiento del sujeto moldean el contexto que lo rodea. Y a partir de ahí surge la inevitable reflexión sobre el teatro como máquina espacio-temporal, como creadora de universos, incluso como dispositivo político.

La vida es sueño es una obra que, como pocas, necesita de un desempeño al máximo por parte de los intérpretes, no sólo por los diálogos y monólogos, sino también por el nivel de las emociones involucradas y la interpelación directa al espectador. Respecto a esto, las actuaciones de Martha Poveda (Rosaura), David Lorente (Clarín), Fernando Sansegundo (Clotaldo), Rafa Castejón (Altolfo), Pepa Pedroche (Estrella) y Joaquín Notario (Basilio) son estupendas. Pero la que realmente resalta, por encima de todo y todos, es Blanca Portillo, como Segismundo: su interpretación es realmente impresionante, porque mujer y de pequeña contextura, resignifica totalmente el papel de un hombre salvaje, de una gran violencia y tendencias homicidas, que también posee un lado débil, temeroso incluso, y necesitado de afecto. Con la sensibilidad justa, lleva a cabo una de esas actuaciones históricas, de esas que son recordadas en la arena teatral muchos años después.

Por todas estas razones, La vida es sueño se queda en el ojo, el cuerpo y la mente del espectador como una experiencia increíble, difícil de describir con palabras, pero imprescindible de ser evocada y recordada.


FICHA TECNICA


Versión: Juan Mayorga, basada en la obra de Pedro Calderón de la Barca.
Dirección: Helena Pimenta.
Elenco: Blanca Portillo (que interpreta el personaje de Segismundo), Marta Poveda, Joaquín Notario, Fernando Sansegundo, Rafa Castejón, Pepa Pedroche, David Lorente, Pedro Almagro, Ángel Castilla, Óscar Zafra, Alberto Gómez Taboada y Anabel Maurín.
Músicos/actores: Daniel Garay, Juan Carlos de Mulder, Anna Margules y Calia Álvarez.
Ayudante de dirección: Javier Hernández-Simón.
Asesor de verso: Vicente Fuentes.
Coreografía: Nuria Castejón.
Selección y adaptación musical: Ignacio García
Iluminación: Juan Gómez Cornejo.
Vestuario: Alejandro Andújar y Carmen Mancebo.
Escenografía: Alejandro Andújar y Esmeralda Díaz.
Sala: Martín Coronado / Teatro San Martín (Avenida Corrientes 1530, Ciudad de Buenos Aires). Jueves 25, viernes 26 y sábado 27 de abril, 20 horas.
Duración: 125 minutos.

Comentarios

comentarios

Comments are closed.