Un pequeño (o gigantesco, dadas las dimensiones del protagonista) placer personal nos daremos varios de los integrantes de FANCINEMA el próximo domingo, en una nueva fecha de nuestro ciclo Imágenes paganas: la película elegida esta vez es Godzilla: final wars, uno de los films más divertidos y una propuesta que no podrán rechazar. El domingo 14 a las 21:30 en Rondó Bar (Yrigoyen 2575).
Siempre hemos ido tras autores en sus films menos conocidos, pero excelentes, o tras joyas no conocidas. Esta vez, sin embargo, el protagonista es un personaje emblemático del cine mundial del Siglo XX: no, ni Bergman, ni Kubrick, ni Orson Welles. ¡Godzilla! ¿Placer culpable? Nada ver. El personaje japonés tiene una mitología impresionante, que se origina en pesadillas nucleares y es una de las manifestaciones más salvajes que ha dado una sociedad desde un costado artístico.
Con 28 películas en su haber (a lo que hay que sumar la pésima versión norteamericana de Roland Emmerich en 1998), Godzilla: final wars es un film de 2004 hecho a manera de homenaje por el 50 aniversario del nacimiento del personaje creado por los estudios Tōhō. Construido como un monstruo consecuencia de las mutaciones genéticas, se terminó convirtiendo en un héroe para los habitantes de Tokyo ya que en reiteradas ocasiones los ha salvado del caos. En el plano de lo real, es uno de los principales íconos de la cultura japonesa.
Desde 1954 a la fecha, se han realizado tres series de películas sobre el personaje: tenemos la serie Showa, la serie Heisei, y la serie Millenium, a la que pertenece Godzilla: final wars, dirigida por Ryuhei Kitamura. Una de las particularidades que siempre ha hecho famosa a esta serie de películas, es que el monstruo no es otra cosa que un tipo disfrazado. Esto le aporta un tono farsesco, pero divertido. Y precisamente eso es lo que sobresale en esta nueva versión, en la que Godzilla tiene que ser despertado de su letargo para salvar a la Tierra de la amenaza de una raza alienígena.
Verdadero festival para los fanáticos, ya que la película contiene múltiples homenajes, también es un divertimento indispensable para quienes nunca han visto nada de él y desean meterse en un universo delirante, frenético y narrado con una pericia típica de los realizadores orientales cuando hacen acción.
Vale la pena, entonces, acercarse el domingo a Rondó Bar. Se recomienda la reserva de la mesa para tener una mejor ubicación: se lo puede hacer al 155-059990.