Título original: The Bourne Legacy
Origen: EE.UU.
Dirección: Tony Gilroy
Guión: Tony Gilroy y Dan Gilroy, sobre los personajes creados por Robert Ludlum
Intérpretes: Jeremy Renner, Scott Glenn, Stacy Keach, Edward Norton, Donna Murphy, Michael Chernus, Corey Stoll, Alice Gainer, Prue Lewarne, Howard Leader, James Joseph O’Neil, Rachel Weisz
Fotografía: Robert Elswit
Montaje: John Gilroy
Música: James Newton Howard
Duración: 135 minutos
Año: 2012
5 puntos
El legado Greengrass
Por Matías Gelpi
La cuarta parte de la saga de Bourne tiene, a priori, un par de importantes carencias: la ausencia del director de las dos anteriores y mejores partes de la saga, Paul Greengrass, y también la evidente falta del protagonista de la saga, Jason Bourne es decir Matt Damon. Para reemplazarlos, se puso al mando de la dirección a quien ha sido guionista de todas, incluso esta ultima parte de la saga, Tony Gilroy (Michael Clayton, Duplicidad) y a Jeremy Renner en el papel del agente de la CIA superdotado que escapa de todos los peligros posibles, Aaron Cross. A lo anterior, podemos sumarle el problema: ¿qué se puede contar luego de tres sólidas películas (sobre todo las últimas dos)? Y lamentablemente (lo digo como fan reciente de la saga), es en este punto donde Gilroy falla, y el edificio enclenque de El legado Bourne se desmorona.
Gilroy opta por contar una historia paralela a lo que le sucedió a Bourne en las anteriores películas, entonces se presenta a Aaron Cross por un lado y al personaje de Rachel Weisz, la científica Marta Shearing. Como si dijeran: listo pareja nueva, saga nueva. El problema es que la película se demora casi una hora en vincular a estos personajes, poniendo en el medio un montón de diálogos que incluyen a personajes nuevos y a otros de las anteriores películas, que explican muchas cosas que, o no se entienden o no importan y tienen como objetivo justificar todo lo que van a hacer Jeremy Renner y Rachel Weisz. Aparece de repente Eric Byer (Edward Norton), quien va a dirigir las operaciones, además de, por supuesto, intentar atrapar a Aaron Cross y cada cierto tiempo mencionar prolijamente a Jason Bourne, pues ese es el título de la película ¿no? Como si se hiciera una película de Rocky que cuenta la historia de otro boxeador, y donde todos los personajes mencionen cada cierto tiempo lo grosso que es y fue Rocky… Momento… ¡eso es Rocky 5! En fin.
Tanto tiempo se demora en llegar la acción pura y fluida (que ha sido lo mejor de la saga y como mejor se contaba la historia de Bourne), que luego de esa hora palabrera todo nos sabe a poco. Porque realmente muchas de las escenas y secuencias de acción están a la altura de las circunstancias, sobre todo una mini batalla en la casa de Marta Shearing, un asesinato masivo en un laboratorio, y la persecución final en motos.
Hay otro elemento que jugaba a favor de las anteriores entregas de la saga, además de todo lo que sucede (que es mucho y a ritmo frenético) debíamos averiguar quién era realmente Bourne. Aquí sabemos desde el principio quién es Aaron Cross, y rápidamente (sobre todo porque Gilroy se empeña en subrayarlo) sabemos cuál es su problema y también su objetivo, que por otro lado es bastante pequeño en comparación al universo que pretende retratar la película, con infinidad de programas de asesinos, cadenas de mando interminables y absurdas. Y al final, tanto Jeremy Renner como Rachel Weisz son muy buenos actores pero no alcanza.
Podríamos decir que este es el legado de Greengrass que hizo dos excelentes películas junto a Matt Damon, y ahora, que intentan reinstalar la saga, El legado Bourne nos sabe a poco. Sin embargo, más cercano a la verdad es quizás que no había demasiado para contar y que Tony Gilroy es peor director que Greengrass, y simplemente no está a la altura de las circunstancias.
Ahora entiendo porque Matt Damon no quiso participar de la cuarta entrega de ‘Bourne’: tiene sentido del ridículo. Tony Gilroy no lo tuvo. ‘El Legado Bourne’ es un sinsentido. Una trama forzada, a veces incoherente con la historia de la saga, demasiada larga. Recién a la hora de film hay algo de la acción desenfrenada de sus precuelas, una pizca, que luego vuelve sobre el final (cerca de las dos exageradas horas) en la persecución que, por suerte, al menos respeta la estética. Seguí leyendo en http://quecinemirar.blogspot.com.ar/2012/10/el-legado-de-bourne-2012-usa.html