El amor hecho canción
Por Rodrigo Seijas
Dulce, inteligente, tremendamente energética. Así es la banda sonora de Enredados, conectándose de manera estupenda con el filme. Es también la prolongación de la certeza de que la creatividad de Pixar (o más específicamente, de su co-fundador, John Lasseter, quien ahora dirige también el departamento de animación de Disney) se ha unido con total armonía con las tradiciones de Disney, incluso en el género musical.
Porque no es un dato menor que Enredados sea musical típico de Disney, al estilo de La sirenita, La bella y la bestia o Hércules. Como en todo exponente del género, las canciones deben incorporarse a la narración hasta ser, cuando el momento lo exige, la narración misma. Los personajes cantan porque explicitan sus sentimientos a otro nivel. La canción pasa a ser acción, ética y moral.
Esto se vincula con las declaraciones de Glen keane -uno de los primeros directores, que luego tuvo que apartarse del proyecto debido a cuestiones de agenda-, quien contó cómo se fue trabajando a lo largo de la producción la necesidad de volver al cuento de hadas que sólo Disney sabe hacer, sin avergonzarse y sin poner excusas.
Y vaya si en Enredados tenemos canciones, música transformada en gesto, en afirmación de una posición frente al mundo. Si vamos analizando buena parte de las canciones, esto salta a la vista: When Will my Life Begin define con total solidez el ansia, el deseo y la pulsión por salir al mundo, el conflicto principal de Rapunzel; Mother Knows Best funciona como completa definición de la psicología de la villana y su manipuladora relación con la protagonista, a la vez que como cuestionamiento de la construcción institucional materna; y I´ve Got a Dream, introducida en la desopilante escena de la taberna, rompe con las expectativas e introduce lo inesperado, con un espíritu donde se combina lo aventurero, lo sensible y lo paródico.
I See the Light merece un capítulo aparte: conmovedora como pocas canciones lo son, impulsa el momento romántico y es como un resumen casi temático de la película, en lo que se refiere a la búsqueda e incertidumbre por la identidad, la esperanza de encontrar la verdad y la energía que brinda el amor. Y hay que admitirlo: tendría que haber sido ésta y no We Belong Together (de Toy Story 3) la ganadora del Oscar.
Gran filme romántico, gran exponente de la animación, Enredados es también un gran musical, que recupera una mirada clásica sin apartarse de la modernidad. Todo gracias a canciones donde la letra se une al ritmo en el punto justo para terminar siendo inolvidables.