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CANNES 2011: Competencias, proyecciones especiales y homenajes

Continúa la Competencia Oficial: la nueva ola del cine israelí llega hoy a la Competición con Footnote (Hearat Shulayim), la cuarta película de Joseph Cedar. El director ha sido seleccionado por primera vez en Cannes con una comedia que se sumerge hasta las profundidades del corazón de la cultura hebrea, situando la acción en el departamento de estudios talmúdicos de la universidad hebrea de Jerusalén. Pequeño por tamaño y grande por notoriedad, es el lugar donde se producen las rivalidades entre los investigadores del Talmud, la recopilación de textos de la tradición oral hebrea. “A pesar de ser una materia esotérica, me enamoré de esas personas y se convirtieron en el corazón de mi película”. Como numerosas películas de la nueva ola israelí, Footnote evoca la religión. El conflicto entre israelíes y palestinos suele difuminarse en estas películas hasta acabar convirtiéndose en un mero telón de fondo. Lo que interesa a estos directores es el día a día de los israelíes.

Más conocido hasta entonces por haber sido varias veces el director de casting de Michael Haneke, el director austríaco Markus Schleinzer también presenta hoy en Competición Michael, su primer largometraje, que cubre cinco meses de la vida de Wolfgang (David Rauchenberger), un niño de diez años secuestrado por un pedófilo treintañero llamado Michael (Michael Fuith). Schleinzer sale de la sombra tras haber pasado años dedicados a la preproducción. Durante mucho tiempo, se mantuvo alejado de la dirección, prefiriendo conservar el papel de jefe de orquesta de los casting de determinados directores consolidados como los austríacos Ulrich Seidl (Días perros, 2002), Wolfgang Murnberger (Silentium, 2007 y Der Knochenmann, 2009), y también Michael Haneke. En concreto, fue el responsable del reparto de dos de las películas del cineasta premiadas en Cannes: La pianista, Grand Prix del Jurado en 2000 y La cinta blanca, Palma de Oro en 2009. La intriga de Michael, que recuerda un episodio conmovedor de la actualidad austríaca reciente, la historia de Natasha Kampusch, mantenida cautiva en un sótano durante ocho años de su vida por un pervertido sexual, se centra voluntariamente en la personalidad del criminal. “Siempre existe una relación entre dos personas que viven juntas. ¿Pero cuál es su naturaleza aquí? Eso es lo que he querido contar”, explica Markus Schleinzer. “Porque el criminal no intenta otra cosa que vivir de forma muy convencional”.

Robert Guédiguian se reconcilia con los “pobres”: dos años después de haber retratado París bajo la ocupación en L’Armée du Crime, el cineasta regresa a sus raíces cinematográficas y sus actores fetiche para firmar una nueva crónica social, un género que conoce a la perfección. Presentada en la sección Una cierta mirada,  Les Neiges du Kilimanjaro ha sido rodada en L’Estaque, el barrio de Marsella donde nació. Guédiguian menciona siempre esta anécdota para explicar la génesis de su película: es de lo más profundo de un poema de Victor Hugo, titulado Les pauvres gens (Los pobres), que su nuevo largometraje extrae toda su esencia. “El final del poema, explica el director, es absolutamente conmovedor. Pensé inmediatamente que sería un final de película magnífico. Solo faltaba una vía contemporánea para llegar a ese final”. Como para reconciliarse mejor con sus vínculos, el director se apoyó una vez más en los actores que lo han acompañado desde sus inicios: Ariane Ascaride, Gérard Meylan o incluso Jean-Pierre Darroussin, pero también en algunos intérpretes jóvenes como Grégoire Leprince-Ringuet, al que ya había dirigido en L’Armée du Crime. La película intenta rehabilitar la idea de una conciencia de clase social en un mundo que, según el director, carece por completo de ella.

Desde Bollywood con amor: producida especialmente para el Festival de Cannes, se exhibió fuera de competencia Bollywood – the greatest love story ever told. Shekhar Kapur, miembro del Jurado del año pasado, comparte con Thierry Frémaux la tristeza que le causa el que haya tan pocas películas de Bollywood en Cannes y se dedica a la producción de este documental. Un año más tarde, Bollywood se proyecta Fuera de Competición. “Desde hace varias décadas, es una fiebre que ha conquistado a todas las generaciones. ¡Es Bollywood!” son las palabras que el gran director indio utiliza para hablar de su proyecto, un florilegio de las escenas más hermosas del cine indio. Dirigida por el indio Rakeysh Omprakash Mehra y el estadounidense Jeff Zimbalist (Favela Rising, The Two Escobars), esta película narra setenta años de historia bollywoodense, desde sus comienzos en blanco y negro hasta las obras de nuestros días, con sus resplandecientes colores.

Michael Radford en la intimidad de Michel Petrucciani: el director de El cartero (1994) presenta en Sesiones Especiales un documental sobre el famoso pianista y compositor de jazz. Un proyecto que nació hace cuatro años. “Nunca había oído hablar de Michel antes. Sin embargo, cuando comencé a informarme sobre él, me fascinó inmediatamente”. Estas palabras del cineasta Michael Radford, cuyo documental se presentará en las Sesiones Especiales, ilustran por si solas hasta qué punto el compositor y músico de Jazz Michel Petrucianni podía captar tanto a su interlocutor como a su auditorio. Fallecido en 1999 a la edad de 36 años a causa de la enfermedad de los huesos de cristal, Michel Petrucciani tuvo la oportunidad, en el transcurso de su breve carrera, de grabar con los nombres más importantes del jazz, entre los que destacan Roy Haynes, Wayne Shorter, o incluso Dizzy Gillespie. Basada en imágenes de archivo, algunas de las cuales han sido suministradas por algunas de las treinta y cinco personas entrevistadas por el cineasta, la película aborda todas las facetas de la personalidad del compositor. “Estoy convencido de que es en los defectos de un ser donde encontramos sus auténticas cualidades humanas. Y, sin duda, Michel tenía defectos”, explica Michael Radford.

Homenaje a Robert de Niro como director: el Presidente del Jurado 2011, Robert De Niro, se ubicó por primera vez detrás de la cámara en 1994 para dirigir Una luz en el infierno, largometraje proyectado en Cannes Classics, en el marco del homenaje al Festival de Cine de Tribeca. El filme describe a la comunidad italiana de los años sesenta en el Bronx a través de la mirada de Calogero, un niño de nueve años que duda entre seguir el ejemplo de su padre, honesto trabajador, y el de la pandilla y Sony, que le parece más atractiva. Robert De Niro interpreta al padre de Calogero, Lorenzo Anello. Para su primera realización, eligió adaptar el guión de Chazz Palminteri, o más bien Calogero Chazz Palminteri. La película, basada en una pieza de teatro, narra de hecho la infancia del guionista que se inspiró en su vida para escribir el guión.

Un ópera en el mar: cerca de 40 días fueron necesarios para restaurar la película Y la nave va, de Federico Fellini, que se proyectará frente al Mediterráneo. Esta restauración permitirá descubrir la magia del cine animado e imaginativo del director italiano. La cinta se sitúa a principios del siglo XX, con la alta sociedad europea, formada por artistas y políticos de renombre, saliendo al mar para dispersar las cenizas de un célebre icono de Nápoles: la cantante Edmée Tattua. El barco se ve inmerso entonces en los eventos de la Segunda Guerra Mundial. Para Fellini, lo real surge de lo irreal: los conflictos históricos se convierten en una ópera, y los personajes se vuelven alocados y abigarrados. La oposición entre los serbios y los austríacos se plasma con Verdi y Rossini como telón de fondo. Marco propicio para las construcciones imaginarias desenfrenadas del director, Fellini rodó en los famosos estudios de Cinecittà. “Ruedo en estudio para expresar una realidad subjetiva desprovista de elementos realistas y contingentes”, explicaba el cineasta, uno de los más importantes del siglo XX, que logró la Palma de Oro en Cannes en 1960 con La Dolce Vita.

(Fuente: Festival de Cannes)

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