La homosexualidad es el argumento principal de 15 de las más de 300 películas que se exhiben por estos días en el Festival de Cine de Río de Janeiro en una muestra dedicada a un tema que aún despierta polémica en todo el mundo.
La programación Mundo Gay, ofrecida anualmente en el mayor evento cinematográfico de Río, cuenta con ocho largometrajes sobre las vidas, profesiones, relaciones y dificultades a las que se enfrenta este colectivo.
«La muestra busca destacar anualmente la producción de filmes gays con pocas oportunidades de llegar al circuito comercial», explicaron los organizadores del certamen, que comenzó el pasado 23 de septiembre y terminará el próximo jueves.
Italia, un país en el que los vínculos con el Vaticano influyen en la aceptación social de los homosexuales y que el año pasado registró varios ataques homófobos, marca la sección Mundo Gay de este año con tres producciones.
Con el objetivo de disminuir la ignorancia frente a este colectivo, el cineasta italiano Stefano Consiglio entrevistó a nueve parejas homosexuales europeas para el documental El Amor basta, en el que cuentan con naturalidad sus relaciones y, en algunos casos, su frustración por no poder acceder al matrimonio, como es el caso en Italia.
De tono más liviano, BearCity, del estadounidense Douglas Langway retrata una divertida visión de las relaciones entre los «gorditos y peludos», que buscan el amor y el compromiso en la ciudad de Nueva York.
Con películas como esta los organizadores del festival promueven la diversidad de estilos en la sección, que cuenta con documentales, dramas y comedias. «A pesar del tema, la selección Mundo Gay y las demás obras que abordan la homosexualidad no se dirigen a un nicho específico sino a todo el público del festival», señala la página oficial del evento.
Además de las ocho cintas de la muestra, otras siete películas que tratan el tema están en exhibición en el festival en Brasil, un país en apariencia abierto a la homosexualidad, donde el matrimonio entre parejas del mismo sexo es ilegal, pero no su unión civil.
Desde el país anfitrión, las miradas se dirigen hacia Elvis & Madona, obra del brasileño Marcelo Lafitte que retrata una polémica pero moderna historia de amor entre una lesbiana y un transexual que adoptan los nombres de las estrellas del rock y del pop.
«Después de cinco minutos de proyección, uno se olvida totalmente de que los personajes son una lesbiana y un travesti. Lo más atractivo del filme es la historia de amor humana, verdadera y divertida que cuenta», relató Lafitte.
España también está representada por el director de Lucía y el sexo, Julio Medem, que presenta la película Habitación en Roma, largometraje en el que las jóvenes Natasha y Alba, que se acaban de conocer, pasan una noche en una habitación de hotel de la capital italiana.
Además, España exhibe Cuchillos de palo, creación de la paraguaya Renate Costa, quien documenta la historia de su tío, que quería ser bailarín, pero fue añadido a la lista de los «108 homosexuales» perseguidos por la dictadura de Alfredo Stroessner en el país suramericano durante la década de los setenta.
Argentina, Francia y China también están representadas en las exhibiciones de la temática homosexual del festival, que cerrará sus salas mañana.
(Fuente: EFE)