Una comedia que podría ser un cuento pequeño, pero efectivo, aunque sus ambiciones al momento de las resoluciones la hacen caer en demasiadas obviedades discursivas.
La película de Gurinder Chadha toma la música de Bruce Springsteen para construir un relato donde el realismo y el artificio conviven de manera armoniosa, hasta conmover sin reparos.
La fusión entre la novela de Jane Austen y el subgénero de zombies, en vez de aportarle nuevas posibilidades a este film, lo termina atrapando en una suma de convencionalidades irrelevantes.