La serie de Vince Gilligan y Peter Gould nos regaló esta semana uno de sus puntos más altos. Un episodio tan triste como vibrante, narrado con una sabiduría inigualable.
Un capítulo perfecto entregó esta semana la serie de Vince Gilligan, un relato judicial con toda la tensión habitual del subgénero y un final algo triste.