La comedia más taquillera de España no pedía a gritos una secuela, pero el director y guionistas originales insistieron en hacerla sólo dos años después, logrando la peor imitación de su éxito reciente.
Una suma de pequeñas historias que no terminan de ser un todo realmente sólido, revelando que probablemente la respuesta pasaba por quedarse con un solo relato.