Una madre sufrida que pierde a su hijo a manos de secuestradores decide tomar el conflicto por las astas y perseguir a los delincuentes como si no hubiese un mañana, ni miles de películas por el estilo.
Este noir mezcla a un cantante de jazz en caída libre con una mujer alada, pero también a Mickey Rourke, con Megan Fox y Bill Murray con resultados un tanto ridículos.