A través de un informe de la Auditoría General de la Nación (AGN) se cuestionó el manejo de fondos en el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA) durante el período que va del 1 de enero de 2008 al 31 de diciembre de 2012, que estuvo comandado por Liliana Mazure.
El ente, conducido por Ricardo Echegaray, aprobó el pasado 3 de febrero esta investigación en la cual se señalaron entre otros asuntos “demoras en la constitución y posterior designación de los miembros del Consejo Asesor y Comités de Evaluación de Proyectos”.
Además, se destaca que el INCAA “no contaba con un Plan Estratégico Institucional ni un Plan de Gestión Anual” y que además “las actividades realizadas en el período auditado no condicen con lo establecido en la normativa”. Otro detalle es que el porcentaje de planta ocupada con discapacidad en el ente no responde a lo establecido por ley.
La Auditoría evidenció también “la ausencia de manuales de procedimientos, reglamentos internos o instructivos vigentes referidos a circuitos y sistemas de control interno de las áreas involucradas en la administración del Fondo de Fomento Cinematográfico (FFC)”.
“Se observó que las cuentas bancarias recaudadoras y pagadoras carecían de un régimen de funcionamiento aprobado por autoridad competente”, señala la investigación a la vez que se comprobó “la falta de implementación de acciones de control por parte del INCAA, COMFER, AFSCA y AFIP, respecto de los importes transferidos al FFC, no permitiendo validar la integridad de éste”.
La investigación continúa en otro de sus puntos señalando que la normativa referida a fomento cinematográfico hasta el dictado de la resolución INCAA Nº 2203/11 se encontraba superpuesta y dispersa en distintas resoluciones dificultando su interpretación y aplicación.
Otro asunto corresponde a créditos y subsidios otorgados por el INCAA, los cuales “no se canalizaron a través de entidad bancaria, incumpliendo la normativa vigente”. En este sentido, se profundizó en el hecho de que “el sistema de registración referido a créditos así como el sistema de información entre las distintas áreas del INCAA que intervienen en su otorgamiento evidencia debilidades que pueden afectar el recupero de los créditos otorgados”.
El informe entregado por la AGN señala además que la existencia de créditos de antigua data “denota un inadecuado control de la cartera y de la gestión en recupero que incide en la integridad de los estados contables del INCAA y en el cumplimiento de la normativa vigente”.
Además de problemas en la determinación de los importes expuestos como pendientes de cancelación y con las metas presupuestarias, se indicó que “la información contenida en los anuarios publicados por el INCAA presentó diferencias con la brindada a esta auditoría”.
Por último, la auditoría detectó “dilaciones” en el tiempo entre los créditos solicitados en el período auditado comparados con los primeros pagos de créditos otorgados por el INCAA.
Los resultados de la auditoría pueden ser consultados acá.
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