El episodio final de la serie de Marvel recupera el nivel de los dos primeros capítulos y cierra de manera decorosa, para lo que fue un proyecto totalmente irregular.
El tercer episodio es absolutamente decepcionante. La serie abandona algunos de sus aspectos más interesantes, para convertirse en una irrelevante mirada a los orígenes del poder de la protagonista.
La serie de Marvel avanzó en su segundo episodio con ideas que se expresan mejor en el terreno de la comedia adolescente que en el del relato de acción y heroísmo.