La nueva entrega de la franquicia de terror intenta regresar a los orígenes, pero lo hace de manera un tanto anodina, con ideas reiterativas y un aire a decepción.
Aunque nos parezca menos grave que en otras ocasiones, Darren Aronofsky vuelve a someternos a otra experiencia torturante de la que salimos airosos gracias al aporte de Brendan Fraser.
El actor, que debutará en la dirección, también formará parte del elenco. La secuela contará con guión de Scott Teems, basado en una historia de Leigh Whannell.
La nueva entrega de la saga es un film sin grandes innovaciones pero que crece en cuanto se dispara su premisa y apuesta a la aventura, centrándose en los vínculos afectivos.