La serie protagonizada por Hilary Swank para Netflix, aún sin aportar elementos renovadores, no deja de ser una aventura dramática potente y prometedora a futuro.
Cine de terror sin novedades. O sí, con algunas: una serie de recursos que se presumen originales pero que no son más que la copia de otros anteriores. Absolutamente descartable.
El realizador de Cuando las luces se apagan cumple con lo esperable pero sin valores agregados, en una precuela sobre el juguete más escalofriante desde la aparición de Chucky.