Esta película peruana es otro flojísimo ejemplo de comedia hecha en la región. Un film sin gracia, estirado, con estereotipos antiquísimos y ausencia absoluta de puesta en escena.
La tercera entrega de esta exitosa trilogía peruana es un policial de acción carente de cualquier interés. Un film que mezcla asuntos delictivos y familiares sin mayor complejidad.