Esta historia ambientada en el universo de Mi pobre angelito busca recrear aquella comedia emblemática. Pero se queda en la mera cita, sin saber cómo actualizar algunas cosas que hoy sonarían incómodas.
La secuela del éxito de Illumination es un film bastante innecesario, contado a reglamento y sin demasiados momentos realmente divertidos u originales.