La pareja de Angelina Jolie y Brad Pitt está cada vez aburrida de tener tanto dinero y por eso nos trae un dramón insufrible, que es pura cáscara y sin nada de sustancia.
Claudia Llosa logra un drama de imágenes potentes y personajes complejos, pero falla a la hora de las resoluciones, con un final abrupto y algunas metáforas trilladas.