Protagonizada por Emilia Attias, la película de Martín Jáuregui busca reflexionar sobre la banalidad de las figuras públicas, en un relato estéticamente bello pero inerte desde lo narrativo.
La película sigue a una actriz famosa que emprende un viaje en una búsqueda personal. Dirigida por Martín Jáuregui, es coprotagonizada por Adriana Salonia.