La nueva versión del clásico cuento, a cargo de Matteo Garrone, es un film impersonal y sin vida. Apuesta por lo artesanal, pero que nunca construye un verosímil.
François Ozon se divierte con un thriller que progresivamente va perdiendo su verosímil hasta confundirnos en un juego exagerado donde nada es lo que parece.
La primera compartirá cartel con Marine Vacth, Vasily Tkachenko y Alex Brendemuhl en un biopic sobre Rudolf Nureyev. La segunda protagonizará el thriller Revenge.