Judd Apatow logra la maduración de su cine en una película con momentos tan graciosos como dolorosos. Pete Davison protagoniza y escribe el guion, con elementos autobiográficos.
Este drama sigue un caso real en el que la desaparición de una joven es la punta de lanza para el descubrimiento de varios crímenes. Un film que funciona mejor como drama moral que como thriller.