La película de Fernández y Girod mezcla referencias al western y lo bíblico, con un espíritu futbolero. Y si bien está repleta de ideas, a veces terminan opacándose entre sí.
Se trata de la ópera prima de Mariano Fernández y Gastón Girod. Es una parodia del fútbol en forma de western, sobre un pueblo donde ese deporte está prohibido.
Una obra que entrecruza personajes, tiempos y espacios con notable fluidez, eludiendo la tentación de bajar línea, centrándose en el drama de sus personajes y logrando impactantes resultados.