Kristen Wiig y Annie Mumolo, protagonistas y guionistas de una comedia maravillosa, repleta de guiños, referencias y un humor sin sentido con tiempo perfecto.
Una comedia que explora tópicos como el amor, la madurez y la soledad, contando con unos cuantos pasajes de interés, pero que no termina de consolidar un punto de vista sólido.