La ópera prima del fallecido Peter Bogdanovich alternaba toda clase de citas cinéfilas, pero también una voluntad de reinventar a partir de la exploración y la reflexión.
Luego de Targets, Peter Bogdanovich entregaba otro film que giraba alrededor de la idea del fin, un relato de oscura melancolía y con grandes actuaciones, entre ellas la de la recientemente fallecida Cloris Leachman.