En su segundo film como realizador, Russell Crowe falla por completo al querer combinar el drama con el thriller, en un relato plagado de vueltas de tuerca totalmente arbitrarias.
Esta nueva versión del clásico personaje creado por H.G Wells es una adaptación muy virtuosa, que trabaja desde la forma la mirada sobre los miedos y los actualiza.
La nueva película de Leigh Whannell funciona esencialmente como un policial futurista, por más que sobre el final caiga en giros pretendidamente astutos y un tono moralista.
El nuevo film de Derek Cianfrance puede caer fácilmente en unos cuantos malentendidos, pero presenta un relato mucho más sólido, profundo e interesante de lo que parece.