
Por Patricio Beltrami
NdR: este artículo contiene spoilers.
De menor a mayor y plagada de altibajos, Ironheart cerró su paso por el Universo Marvel con saldo positivo. Aunque el enfrentamiento final entre Riri Williams (Dominique Thorne) y Parker Robbins/The Hodd (Anthony Ramos) resultó breve, el recurso de la magia estuvo al servicio de los autores para elaborar salidas sorprendentes en el clímax. Sin embargo, la miniserie guardó su última carta para el desenlace: la aparición de Mephisto (Sasha Baron Cohen). Escrito por la showrunner Chinaka Hodge y dirigido por Angela Barnes, The past is the past comienza con el regreso de Robbins y Ezekiel Stane (Alden Ehrenreich) a la pizzería, mientras que Riri, golpeada por la desaparición de N.A.T.A.L.I.E. (Lyric Ross), parte hacia allí para intentar recuperar a su amiga hecha inteligencia artificial. Pero en el medio se recurre a un flashback para explicar el origen de los poderes de Robbins. En la noche del robo fallido, acorralado por los guardias de seguridad, Parker encuentra a un misterioso hombre que le ofrece ayuda. Al instante ambos aparecen en la pizzería, que por primera vez está en servicio y llena de gente. Si bien Ironheart podría haber caído en la misma trampa que la primera temporada de Loki con la introducción de He Who Remains en el último capítulo, acá se cuenta con un actor cuya presencia garantiza un magnetismo que Jonathan Majors nunca podrá igualar. En ese marco, Mephisto maneja la conversación seduciendo a su desesperado cliente a la vez que exhibe su poder con pequeños gestos a partir de una interpretación tan sobria como segura. No había forma de que Robbins no cayera en las garras de Mephisto, quien le entrega la capa roja y le cumple sus deseos de riqueza y poder a cambio de algo que no extrañará. Desde allí se desatan las batallas finales de The past is the past. Mientras pelean en la cocina de la pizzería, Riri logra desactivar el control de The Hood sobre Stane golpeándolo en la ingle. A punto de desvanecerse, Stane le recuerda a Riri que tienen cuentas pendientes. Más allá de que haber emparejado las fuerzas con magia en el traje, los poderes de Robbins son tan violentos que acaba acorralando a su rival mientras despedaza su armadura. Aunque Riri genera una explosión para defenderse, al reincorporarse The Hood aparece frente a ella para ejecutarla con sus pistolas mágicas. Tras dispararle, Riri lo sorprende por la espalda, revelándose que lo había engañado con una ilusión de tecnología y magia. Luego de quitarle la capa, Robbins queda en el suelo adolorido por las cicatrices que consumen su cuerpo. The past is the past tiene un epílogo tan anticlimático como atractivo. En la pizzería Riri tiene una larga charla con Mephisto. Aunque en principio se muestra escéptica, lentamente irá cayendo en las garras de un ser que explota su punto débil. En ese momento, la conversación se alterna con otra escena: Riri está trabajando en su taller cuando Natalie entra en forma humana. Esa secuencia se alterna con el encuentro en la pizzería, por eso no queda claro si es un sueño, un evento imaginario o el futuro. Allí Ironheart toma un riesgo extraño para las series del Universo Marvel: Riri acepta revivir a Natalie. La temporada cierra con el abrazo entre las amigas mientras se ve la primera cicatriz en el brazo de la heroína, quien ha quedado en deuda con Mephisto. Y todo termina con una escena postcréditos: el encuentro de Robbins con la hechicera Zelma (Regan Aliyah), a quien acude para recuperar su poder. De la mano de la magia y lo sobrenatural, Ironheart construyó una identidad propia para distinguirse de sus franquicias madre: Iron Man y Pantera Negra. Con pocas secuencias de acción (problema en varias series de Marvel) y comedia a cuentagotas, el relato se centró en los dilemas personales de héroes y villanos. Si bien ha primado lo discursivo reiterando lo mismo en cada capítulo, en los últimos dos episodios se recurre a una serie de gestos y resoluciones que calan en la faceta emotiva de la historia. Aunque Thorne lidia con su protagónico de manera correcta, Ironheart posee tres actores que le otorgan mayor solidez al resto desde sus papeles como antagonistas, cada uno en su medida y con matices bien diferenciados: Anthony Ramos, Alden Ehrenreich y Sasha Baron Cohen. Contra todo pronóstico, no sólo la miniserie cierra con saldo positivo, sino que también ha abierto varias ventanas interesantes que podrían enriquecer la narrativa del Universo Marvel a futuro.
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