Por Mex Faliero
Sin la solidez de la primera temporada, en parte por la propia estructura zigzagueante que ha tenido esta nueva tanda de episodios, The old man mantuvo igualmente cierto piso de calidad que la distingue como una de las producciones más atractivas del presente. El juego de espionaje y traiciones varias depositó a nuestros personajes en Medio Oriente, hacia donde se dirigían al final de la primera temporada. El objetivo: que Dan Chase (Jeff Bridges) y Harold Harper (John Lithgow) recuperen a Angela Adams (Alia Shawkat), la hija de Chase, tomada de rehén por la célula terrorista del temible Faraz Hamzad (Navid Negahban), en definitiva el padre biológico de Angela. Sin embargo, más allá de lo político, lo que sobresale en este conflicto son los asuntos familiares, que casi nunca son sanguíneos sino más bien de familias y parejas ensambladas y reconstruidas. Pero cuando parecía ser este el tema central, esta creación de Robert Levine y Jonathan E. Steinberg adelanta algunas resoluciones y modifica el escenario, descolocando al espectador, hacia una trama relacionada más con el espionaje y con un lectura política un poco simplona, representada en un mafioso ruso interpretado por el especialista Rade Serbedzija. Esto, precisamente, es lo más flojo de una segunda temporada (sumado a la forma en que la Zoe de Amy Brenneman se convierte forzadamente en una especialista del espionaje mundial) que recién funciona como debería en los últimos tres episodios, cuando los cabos sueltos se terminaron de atar. Afortunadamente, digamos también, esta segunda temporada disminuye esos flashback sobre el pasado de los personajes, que eran lo más flojo de la primera temporada. En definitiva The old man recupera la memoria cuando las presencias de Bridges y Lithgow se imponen, con sus miradas y reflexiones sobre la violencia desde una perspectiva claramente física antes que verbal. Son ellos el principal atractivo de la serie y son los personajes más cuidados e interesantes.
NdR: todavía no está confirmada la tercera temporada; las dos primeras están disponibles en la plataforma Disney+.
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