El Gobierno dispuso la eliminación de los “subsidios anticipados” que se otorgaban a películas que se emiten por medios electrónicos, como parte de la reestructuración del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA) que, según el Gobierno nacional, apunta a que el organismo “deje de ser una caja negra más de la política”.
El vocero presidencial, Manuel Adorni, anunció los alcances del Decreto 984/2024, publicado hoy en el Boletín Oficial, que, entre otros puntos, suprime el subsidio anticipado de producciones audiovisuales “para las películas cuya comercialización se realiza a través de streaming o DVD”. En su lugar, se otorgarán créditos a tasa de plazo fijo del Banco Nación a 90 días, que podrá ser cancelado eventualmente con un subsidio tradicional, si el film genera interés.
“Muchos productores, previendo que sus películas iban a tener baja cantidad de espectadores, abusaban de este sistema y pedían el subsidio anticipado, cobrando en promedio 50.000 dólares sin siquiera tener la película lista”, ilustró el vocero, en su habitual conferencia de prensa. “Este recurso dio lugar a una fiesta de anticipos de películas que después no veía nadie o muchas veces no se hacían”, remarcó.
Entre los nuevos lineamientos del INCAA, Adorni subrayó que esta medida en “nada afecta el subsidio tradicional para el cine, lo que se conoce como el subsidio por sala; donde si la película tiene éxito comercial el Estado paga un porcentaje sobre lo recaudado”. Ahora bien, se estableció como umbral “un mínimo de 10.000 reproducciones en plataformas pagas” para percibir la ayuda estatal tradicional destinada a las producciones que se emiten por medios electrónicos.
Según el Poder Ejecutivo, los nuevos requisitos responden a la necesidad de incentivar la creación de contenido de interés para la audiencia y evitar el financiamiento de producciones de bajo alcance. “Encontramos 40 películas que tuvieron menos de 1000 espectadores”, señaló Adorni. Y mencionó como ejemplos de las películas que recibieron los adelantos eliminados: Cinensangre/Cinenzonda, con “solo 206 espectadores”, Después de Un Buen Día, con “175 espectadores”, Partió de mí un barco llevándome, con “80 espectadores”, Puerto Deseado, con “3 espectadores”, y 300 metros cuadrados y 8 ventanas, con “4 espectadores”.
El decreto, que lleva las firmas del presidente Javier Milei, del jefe de Gabinete Guillermo Francos y del ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, modifica el artículo 30 de la Ley de Fomento de la Actividad Cinematográfica Nacional N°17.741, que busca alinear los subsidios al cine con criterios de “calidad, audiencia y eficiencia”.
La medida se fundamenta en que el cine argentino registró “una caída significativa en la participación de la audiencia local”. En 2014, se señala, el cine nacional captaba un 17,84% del total de espectadores y ello bajó al 7,35% en 2023. A su vez, de las 236 películas estrenadas en 2023 con apoyo del INCAA, sólo 4 superaron los 100.000 espectadores, mientras que otras 100 no lograron alcanzar siquiera los 1000, señala el texto.
El documento subraya la necesidad de “establecer ciertos criterios para permitir un manejo con mayor eficiencia de los recursos públicos”, como así también vincular el otorgamiento de los mismos a “la calidad, a las posibilidades de exhibición, a la audiencia y a la recuperación de los fondos otorgados por sobre preferencias ideológicas”.
Además de la eliminación de los anticipos de subsidio, a continuación se destacan los cambios que establece la nueva normativa:
1.Subsidios basados en recaudación bruta de taquilla.
-Películas sin interés especial: recibirán el 70% de su recaudación bruta de taquilla, deducidos los impuestos, hasta alcanzar el costo promedio de una producción nacional.
-Películas con interés especial: estas películas, consideradas de alto valor cultural o artístico, podrán recibir hasta el 100% de su recaudación bruta bajo el mismo límite de costos.
2.Límites de financiamiento en subsidios
El subsidio otorgado no podrá exceder el 20% del Fondo de Fomento Cinematográfico, ni representar más del 50% del costo total de producción del proyecto.
3.Revisión de subsidios para otros medios de exhibición
Lo que señaló Manuel Adorni. Además de los subsidios para exhibición en salas, los fondos destinados a otros formatos, como streaming o televisión, también se vincularán al nivel de audiencia alcanzado en estos medios, estableciendo una política de asignación según la popularidad real de la película en diferentes plataformas.
Según el vocero presidencial, este conjunto de cambios reglamentarios “se enmarcan dentro de un proceso de reordenamiento general del Instituto, donde se pasó de tener 730 empleados y 8 edificios a 350 empleados y 4 edificios”, además de tener “2 millones de dólares de déficit” y pasar durante el año a registrar “un superávit de 4 millones”. También enumeró que se redujeron de nueve gerencias, a cuatro, y se ajustó el equipo de comunicación y prensa de 30 personas a una sola.
“Lo que se hizo en el INCAA es una transformación necesaria para que deje de ser una caja negra más de la política, en la que no se premió el talento, sino el amiguismo ideológico”, concluyó Adorni.
Un análisis de los datos oficiales reveló que, hasta el 24 de octubre, el monto de fondos públicos destinados a la promoción del cine alcanzó los $3.173 millones. Esta cifra representa un 71% menos que lo desembolsado en el mismo período de 2023.
(Fuente: Infobae)
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