Título original: Ídem
Origen: Argentina
Dirección: Rodrigo Fernández Engler
Guión: Rodrigo Fernández Engler
Intérpretes: Tomás Kirzner, Luciano Cáceres, Carolina Kopelioff, Andrés Irusta, Marcelo Polakoff, Antonio Cataldi, Raúl Zuin, Alberto Leiva, Virginia Garrone, Diego Visotzky, Jessica Novarino, Maia Spongia, Analía Juan, Lucas Di Conza, Renzo Gianni Fabiani, Regina Centeno, Micaela Aramayo, José Merlo, Fiorella Linetti Aguirre
Fotografía: Diego Arroyo
Montaje: Martín Sappia
Música: Ezequiel Bauza, David Majul Akiki
Duración: 103 minutos
Año: 2024
8 puntos
HISTORIAS EN INTERACCIÓN
Por Santiago González
Dos líneas temporales recorren La noche que luché contra Dios, la nueva película del director Rodrigo Fernández Engler, responsable también de Cartas a Malvinas (2013). La primera línea sigue a Benjamín en su día inicial como médico en una clínica que resulta también el día del atentado a la AMIA, en donde su abuelo pierde la vida. La segunda línea narrativa ocurre 4000 mil años antes de la mano de Jacob y sirve para conocer la historia de Israel.
Estas dos líneas trabajan entre sí para que este relato de identidad funcione, pero es en el principal, aquel que ocurre en los noventa, donde el director consigue algunos momentos emocionantes utilizando pocos recursos. Por ejemplo, la explosión de la AMIA es mostrada con la cámara enfocándose en situaciones específicas y en los personajes en vez de caer en la espectacularidad. En los primeros quince minutos, Engler ya estableció la relación entre Benjamín y otros, y cuando ocurre este trágico hecho podemos entender su conflicto y sus decisiones. Mucho también tiene que ver con la solvencia de Tomás Kizner.
La otra línea, aquella que tiene a Jacob, interpretado por Luciano Cáceres, mantiene el tono y el ritmo, pero es en comparación menos interesante. No tanto por el material, sino por la duración, cuando el corazón del relato está justamente en el personaje de Benjamín. Si la película se mantiene a flote cuando el punto de vista cambia, es debido al talento de Engler para mantenerla con fluidez y nunca perder el rumbo de esta historia emotiva.
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