Título original: Best. Christmas. Ever!
Origen: EE.UU.
Dirección: Mary Lambert
Guión: Todd Calgi Gallicano, Charles Shyer
Intérpretes: Heather Graham, Brandy Norwood, Jason Biggs, Matt Cedeño, Wyatt Hunt, Nadia Sine, Allan Groves, Abby Villasmil
Fotografía: Graham Robbins
Montaje: Jeffrey Wolf
Música: Jeff Rona
Duración: 82 minutos
Año: 2023
3 puntos
SI ESTA ES LA MEJOR, IMAGINATE LA PEOR
Por Mex Faliero
¿Se acuerdan de Mary Lambert? En los 80’s dirigió varios videoclips de Madonna y, hacia fines de la década, realizó una de las adaptaciones de Stephen King más recordadas: Cementerio de animales. Dueña de una carrera a la que le perdimos el rumbo, entre películas muy menores y la dirección de capítulos de series, Lambert está por estos tiempos realizando películas navideñas a juzgar por sus últimos dos films, ambas producciones para Netflix: Mejor Navidad. ¡Imposible!, la más reciente, es el viaje de una familia para celebrar las Fiestas y el reencuentro con una vieja amiga de la pareja que avivará celos y desconfianzas, pero nos terminará abrigando al calor del espíritu navideño.
Todo arranca con un dejo de ironía, en el que la protagonista interactúa con el espectador contándole cuánto odia algunos de los rituales navideños, especialmente los de una vieja amiga que le manda todos los años un comunicado familiar sobre lo bien que le va. Claro, uno imagina que ese gesto de desprecio será reconvertido por uno de amor y amabilidad, teñido por el espíritu de la época. Y hacia allí se dirige Mejor Navidad. ¡Imposible!, cuando por error del GPS (y por designios del guión) la familia protagónica termina cayendo en la casa de esta familia odiosa. Entonces los Sanders, pero especialmente Charlotte (Heather Graham) se convertirá en una suerte de detective para tratar de descubrir dónde está encerrado el gato de este grupo familiar demasiado perfecto.
En Mejor Navidad. ¡Imposible! hay algo de la apuesta a la incomodidad de las películas de Ben Stiller (especialmente La familia de mi novia), algo del tono viajero de Vacaciones, apuestas que no son más que intentos por darle cierta rugosidad a una comedia demasiado plana en su humor, en su aspecto visual y en sus actuaciones en piloto automático, entre la exageración del gesto para la comedia y la melosidad insoportable cuando todo deriva al drama de buenas intenciones. Una película que no le agrega nada al concepto de película familiar navideña, que abandona rápidamente su tono cáustico y se vuelve demasiado complaciente. Si esta es la mejor navidad, no me quiero imaginar la peor.
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