Título original: Les trois mousquetaires: Milady
Origen: Francia / Alemania / España / Bélgica
Dirección: Martin Bourboulon
Guión: Matthieu Delaporte, Alexandre de La Patellière, sobre la novela de Alexandre Dumas
Intérpretes: Eva Green, Vincent Cassel, François Civil, Vicky Krieps, Louis Garrel, Romain Duris, Pio Marmai, Lyna Khoudri, Jacob Fortune-Lloyd, Camille Rutherford
Fotografía: Nicolas Bolduc
Montaje: Stan Collet
Música: Guillaume Roussel
Duración: 115 minutos
Año: 2023
5 puntos
CADA VEZ MENOS GAMBETA
Por Mex Faliero
De esta segunda parte, Los tres mosqueteros: Milady, podemos decir casi lo mismo que de Los tres mosqueteros: D’Artagnan, una adaptación actualizada del texto de Alexandre Dumas, que le da lugar a las intrigas políticas con un aire verista y que reproduce los duelos de espadas con una vitalidad que se agradece, entre planos secuencia y una cámara que se pone al lado de los cuerpos. Sin embargo, hay algo aquí que no termina de funcionar o, más bien, que por falta de novedad o sorpresa se nos hace repetitivo y un poco irrelevante. Martin Bourboulon, el director, vuelve a narrar con brío las secuencias de acción, pero en esta continuación la historia está más ganada por intrigas palaciegas, idas y vueltas políticas, traiciones, amores y desamores, que ralentizan la aventura hasta dejarla en su mínima expresión. Aquí ya no queda casi acción y todo se resuelve en diálogos que simplifican aspectos que debieran ser un poco más complejos de resolver.
Si vieron la primera, sabrán que la película terminaba en medio de la acción y nos dejaba en suspenso con el “esta historia continuará”. Si no se acuerdan qué pasaba, no teman, porque a manera del previously de las series, Los tres mosqueteros: Milady comienza con una ligera explicación que nos pone de lleno en aquellos eventos. Por lo tanto, hay un misterio a resolver de entrada y una serie de eventos que se irán suscitando sin necesidad de presentar a los personajes. Y ese es uno de los problemas que encuentra esta segunda parte: si en la primera los personajes eran presentados por medio de la acción, lo que le daba movimiento, aquí ya no existe esa necesidad y, por lo tanto, todo se traduce a diálogos, diálogos y más diálogos que, algunos, nos sobreexplican lo que no es tan claro narrativamente. A esta continuación o le sobran minutos o le falta creatividad para expandir un universo que podría haber sido narrado en una sola película. Porque Los tres mosqueteros: Milady se ve como un epílogo demasiado largo.
“Demasiada camiseta y cada vez menos gambeta” cantaba Andrés Calamaro en Clonazepán y circo. Podemos decir que la camiseta sería aquí el texto de Dumas y la exacerbación gala de un elenco (Eva Green, Vincent Cassel, Romain Duris, Louis Garrel y muchos más) que exuda francesidad, y la gambeta esas secuencias de acción y aventura que tan bien funcionaban y que aquí brillan por su ausencia. Los tres mosqueteros: Milady no es una película que esté demasiado mal, pero si la ponemos junto a la primera (y digamos que es necesario porque forman un díptico) se verá claramente como desbalanceada en cuestión de emociones. O tal vez habrá que pensar en una trilogía si, como vemos en el último plano, algo no cerró del todo y las historias de los mosqueteros amenazan con seguir en una próxima aventura. Bueno, esperemos que sea una aventura y no un House of cards con espadachines.
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