Título original: All fun and games
Origen: EE.UU. / Inglaterra / Canadá
Dirección: Eren Celeboglu, Ari Costa
Guión: J.J. Braider, Eren Celeboglu, Ari Costa
Intérpretes: Natalia Dyer, Asa Butterfield, Keith David, Annabeth Gish, Benjamin Evan Ainsworth, Kolton Stewart, Laurel Marsden, Summer H. Howell, Erik Athavale, Matthew Lupu
Fotografía: Ricardo Diaz
Montaje: Louis Cioffi
Música: Alex Belcher
Duración: 76 minutos
Año: 2023
3 puntos
SUMA CERO
Por Cristian A. Mangini
Juega o muere de Ari Costa y Eren Celeboglu es una de esas películas de terror serie B que suelen funcionar cuando: a) hay una premisa atractiva e interesante que, al menos, atrape los primeros minutos; b) hay un sello autoral que juega con las expectativas del film; c) hay algún enfoque creativo que subvierta las reglas del género; d) básicamente entretiene. Como no cumple con ninguno de estos elementos estamos ante un film chato que transcurre en la medianía de un telefilm y, si logra atrapar al dar alguna respuesta a la intriga, lo arroja todo por la borda al resultar previsible y soso. El único elemento rescatable es su duración de poco más de una hora, que hace que no pongamos demasiada expectativa en lo que sucede.
La trama es sencilla y ha sido explorada numerosas veces: un objeto maldito, elementos místicos dispersos y una locación ideal como Salem para narrar leyendas paranormales. El problema es que aquí todo lo que ocurre es de una arbitrariedad alarmante y el desarrollo de personajes es prácticamente nulo como para que nos interese algún arco dramático. Decisiones interesantes en encuadres y ambientación, en particular en secuencias oníricas, pasan completamente desapercibidas por un relato esquemático sin sorpresas. Por esta razón es difícil pensar en las virtudes o defectos del reparto. Uno tiene el presentimiento que si los apellidos más ilustres de la actuación hubieran interpretado esta narración, el resultado hubiera sido la misma mediocridad.
En definitiva, no hay muchos motivos para recomendar esta película, salvo que su extensión invita a tener un momento pasatista sin involucrarse demasiado con la trama o lo que ocurre en pantalla. Juega o muere es olvidable y luce errática entre un producto juvenil pensado para explotar y un film serie B sin elementos atractivos.
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