Título original: Next Goal Wins
Origen: EE.UU.
Dirección: Taika Waititi
Guión: Taika Waititi, Iain Morris
Intérpretes: Michael Fassbender, Oscar Kightley, Kaimana, David Fane, Rachel House, Beulah Koale, Taika Waititi, Will Arnett, Elisabeth Moss, Uli Latukefu, Chris Alosio
Fotografía: Lachlan Milne
Montaje: Tom Eagles, Yana Gorskaya, Nicholas Monsour, Nat Sanders
Música: Michael Giacchino
Duración: 103 minutos
Año: 2023
8 puntos
EL ÁNGEL DE LOS PERDEDORES
Por Patricio Beltrami
Gol gana representa el regreso de Waititi a su lugar en el mundo. Instalado desde hace una década en el mainstream estadounidense, el realizador neozelandés establece esta historia de redención, basada en insólitos hechos reales, en los ambientes donde había iniciado su trayectoria cinematográfica. La calidez de las ciudades de Oceanía y la bondad e ingenuidad de sus habitantes le otorgan un condimento especial a la epopeya deportiva, que realmente configura una excusa para desarrollar un relato de superación personal y colectiva para alivianar una pesada mochila de penas, culpas, frustraciones y resentimientos. Porque nadie lo ha expresado mejor que ese mito del cine moderno que es Rocky Balboa: nadie golpea más fuerte que la vida.
En este marco, Gol gana aborda la historia de Thomas Rongen (Michael Fassbender), un entrenador holandés, alcohólico y con problemas de ira, cuya decadente carrera toca fondo cuando la federación de fútbol estadounidense le encomienda una misión imposible: dirigir a Samoa Americana, la peor selección del mundo. No sólo nunca habían marcado un gol en un partido oficial, sino que camino al Mundial Corea – Japón 2002, los samoanos protagonizaron la derrota más abultada en las historias de las Eliminatorias al perder 31 a 0 contra Australia. Sin embargo, esta tarea, que se sitúa una década después de la mencionada debacle deportiva, es la excusa para dar inicio a la odisea de Rongen bajo el sello estético y narrativo de Waititi. A partir de su contacto con los futbolistas y dirigentes amateurs, Rongen reconstruye no sólo su humanidad, sino también su pasión por el fútbol.
En ese orden, el protagonista (muy buena interpretación de Michael Fassbender, con un personaje que se mueve fluidamente entre emociones extremas: el drama, la ira, el cinismo, la pena y el ridículo) supera una terrible tragedia personal, elaborada fuera de campo paulatinamente a lo largo del relato con sutileza, emotividad genuina y contundencia narrativa, sin caer en golpes bajos ni revelaciones berretas. Justamente, las acciones resultan fundamentales para desarrollar y resolver los conflictos de la película y, cuando se ingresa en el terreno discursivo, se destacan pasajes de emoción honesta y compromiso con la causa.
Claro que en Gol gana todo está ejecutado en clave de comedia, tanto desde lo verbal como desde lo físico, oscilando entre gags inocentes (una apuesta perdida) y otros extremadamente absurdos (un programa de televisión, un encuentro místico o las maneras de sobrevivir en la isla) con un equilibrio que Waititi maneja a la perfección. De hecho, una de las grandes virtudes de la película es la creatividad para diseñar situaciones extravagantes en las prácticas y los partidos de fútbol a partir de carambolas, golpes y distracciones. Además, en línea con el magistral epílogo de Los asesinos de la luna, Waititi encuentra una vuelta de tuerca, tan sorprendente como disparatada, para retratar el clímax de la odisea de Samoa Americana.
Finalmente, el relato les otorga un espacio relevante a las historias de varios personajes de reparto, tan importantes en la gesta deportiva como el propio protagonista, cuyo camino a la gloria inicia con un objetivo ridículo e inalcanzable: meter un gol en un partido de Eliminatorias. A raíz de ello, el grupo local encabezado por el dirigente Tavita (Oscar Kightley) y los futbolistas Jaiyah (Kaimana), Daru (Beulah Koale) y Nicky Salapu (Uli Latukefu) no sólo logra su ansiada reivindicación personal y deportiva, sino que también a partir de su calidez y generosidad naturales ayudan a que Rongen, una suerte de ángel de los perdedores, pueda recuperar sus alas, su reputación, su camino y su felicidad. Atención: No se pierdan la escena al final de los créditos, un cierre a la altura de un relato tan inverosímil como encantador. Perfectamente balanceada entre la comedia autoconsciente, la épica deportiva y el drama personal, Gol gana representa el regreso de Waititi a lo mejor de su filmografía.
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