Título original: Idem
Origen: Argentina
Dirección: Luis Ziembrowski, Gabriel Reches
Guión: Luis Ziembrowski, Gabriel Reches
Participan: Luis Ziembrowski, Ricardo Ragendorfer, Manolo Iedbabni, Gabriel Goity, Dady Brieva, Gabo Correa, Pablo Echarri, Alejandra Flechner, Sergio Boris, Flor Dyszel
Fotografía: Armin Marchesini Weihmull
Montaje: Florencia Gómez García, Andrés Tambornino, Camila Blanco
Dirección de arte: Valentina Llorens
Duración: 75 minutos
Año: 2023
4 puntos
ETIQUETAS Y CATARSIS
Por Cristian A. Mangini
Ver este film es como presenciar una enorme sesión de terapia. No se plantea como una mala idea: hay multitud de ejemplos en el arte donde el ejercicio de autoanálisis lleva a expresiones profundas que nos increpan a través de la vivencia del otro. No es este el caso. Este fallido ejercicio cinematográfico que tiene a Luis Ziembrowski tatuado en letras capitales plantea respuestas entre segmentos documentales ficcionalizados, entrevistas y un mejunje de elementos dispares que, en su barroquismo, están lejos de generar otra cosa más que curiosidad.
Ziembrowski es principalmente conocido por su larga trayectoria como actor en medios como el teatro, el cine y la televisión, donde alcanzó la popularidad con numerosas tiras del prime time. El elemento común, al menos entre los productos más conocidos, parece ser que encarnó a villanos carismáticos per-se y, lo que el protagonista se pregunta en este film codirigido con Gabriel Reche, es por qué. El resultado es un recorrido por el árbol genealógico, sus orígenes artísticos y una relación paterno filial bastante tormentosa que tuvo consecuencias en su adultez.
A partir del testimonio de familiares va construyendo respuestas hipotéticas y espacios donde ficcionaliza vivencias que lo marcaron tanto a él como a su padre biológico. Es un elemento valiente, pero sin un marco más sólido resulta confuso y errático. En todo este ejercicio introspectivo con elementos barrocos queda, sin embargo, por fuera un elemento que sería clave y apenas se menciona al pasar: la palabra de productores, directores y directores de casting que lo eligieron para interpretar villanos. La ausencia de este elemento es intrigante pero también torpe; da al documental un relato homogéneo pero forzado a la intimidad del núcleo familiar, sin testimonios que den cuenta de las decisiones creativas.
Ver El villano quizá movilice por algunos elementos familiares en su narración, pero su estructura dispersa y la falta de elementos claves para comprender la principal pregunta que se hace el documental terminan atentando contra el interés que puede despertar.
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