Con el respaldo de la Fundación Mateo 25, el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA) y la colaboración de los trabajadores del Instituto Cerrado “Aráoz Alfaro” de La Plata se presentó la puesta a punto del microcine “Cheto Cheto”.
Espacio nombrado en honor al documental Cheto Cheto, creado y estrenado en este mismo lugar, se integra al Instituto donde desde hace años se ha albergado un taller de cine experimental en el que los estudiantes exploran el séptimo arte y dan rienda suelta a su creatividad a través de cortometrajes.
La creación de esta sala de cine no sólo busca ofrecer a los jóvenes en situación de encierro la oportunidad de disfrutar de diversas propuestas audiovisuales, incluyendo las producciones del taller, sino también fomentar el diálogo y la discusión en torno a cada propuesta presentada.
Este espacio busca establecer conexiones con otros institutos, propiciando intercambios de propuestas y experiencias entre jóvenes de distintos lugares.
Además, el microcine se erige como un escenario para el cine nacional. La idea es invitar a actores, productores y directores a compartir sus obras de manera independiente y a participar en charlas donde se pueda escuchar, opinar, preguntar y aprender.
Este espacio cinematográfico no sólo proyecta películas, sino que también refleja la realidad de jóvenes en situaciones complejas y da luz a realidades, a menudo, eclipsadas. “El taller de cine no sólo es un escape creativo, sino un reflejo auténtico de sus voces y experiencias”, comentaron las autoridades.
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