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Unos suegros de armas tomar

Título original: The Out-Laws
Origen: EE.UU.
Dirección: Tyler Spindel
Guión: Evan Turner, Ben Zazove
Intérpretes: Adam DeVine, Nina Dobrev, Pierce Brosnan, Michael Rooker, Ellen Barkin, Richard Kind, Lil Rel Howery, Poorna Jagannathan, Julie Hagerty, Blake Anderson
Fotografía: Michael Bonvillain
Montaje: Ian Kezsbom, Phillip Kimsey
Música: Rupert Gregson-Williams
Duración: 95 minutos
Año: 2023
Plataforma: Netflix


6 puntos


UNA LEVE INSPIRACIÓN

Por Mex Faliero

(@mexfaliero)

Producida por Happy Madison, Unos suegros de armas tomar es una comedia que si bien responde a cierta lógica del universo de Adam Sandler, también busca por fuera para encontrar algo de vitalidad que renueve el stock. O así al menos entendemos el gesto de contar con Adam Devine en el protagónico, comediante que ha hecho una carrera por fuera del mundo de Happy Madison y que aquí le pone el cuerpo a una comedia con mucho de su estilo desaforado y algo de la velocidad y la imprevisibilidad sandleriana. Los resultados son más bien desparejos, aunque no exentos de cierta simpatía que emerge de su falta de ambición. De hecho, la premisa hombre que se está por casar tiene que conocer a sus suegros es todo lo demodé que uno puede imaginar en este contexto de extrema discursividad y a la película parece importarle poco.

El que se va a casar es el mencionado Devine y sus suegros, los monolíticos Ellen Barkin y Pierce Brosnan. Porque si la película tiene algún encanto previo, es la utilización de varios destacados veteranos como respaldo a las monigotadas de Devine: A Brosnan y Barkin se suman Michael Rooker, Richard Kind, Julie Hagerty, todos y cada uno con sus momentos de destaque, en roles sin demasiada exigencia que les permite el juego de la diversión y el disparate. Devine, entonces, es el gerente de una entidad bancaria y sus suegros, dos delincuentes conocidos como los Ghost Bandits, una pareja de asaltantes de bancos que verán el negocio cuando descubran que su yerno es medio salame. Es cierto que a la película le cuesta una hora encontrar el tono, porque básicamente funciona mejor en el terreno del policial cómico, y eso surge recién en el último acto luego de varios pasos fallidos de comedia de yernos y suegros.

El director es Tyler Spindel, amigote de Sandler que había mostrado mejores credenciales en La otra Missy, también de Happy Madison y estrenada por Netflix. En aquella contaba con Lauren Lapkus (que aquí tiene un rol menor pero clave hacia el final) como un elemento disruptivo que rompía con la lógica de la comedia romántica tradicional. Aquí tal vez se intente eso con Devine en el contexto de una comedia familiar, pero lo cierto es que a Spindel le falta el tacto como para hacer de esto un territorio en el que la extroversión del comediante resulte menos incómoda que molesta. Con sus desniveles, igualmente Unos suegros de armas tomar se las arregla para dejar algunos chistes divertidos y ofrecer 90 minutos de una levedad tan extemporánea como necesaria entre tanto cine sobrecargado de significado.


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