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Power Rangers: Ayer, hoy y siempre

Título original: Mighty Morphin Power Rangers: Once & Always
Origen: EE.UU.
Dirección: Charlie Haskell
Guión: Becca Barnes, Alwyn Dale
Intérpretes: David Yost, Walter Emmanuel Jones, Charlie Kersh, Catherine Sutherland, Steve Cardenas, Barbara Goodson, Richard Steven Horvitz, Johnny Yong Bosch, Karan Ashley
Fotografía: Ollie Jones
Montaje: Brad Davison
Música: Ron Wasserman
Duración: 55 minutos
Año: 2023
Plataforma: Netflix


3 puntos


COMO SI NO HUBIERAN PASADO TREINTA AÑOS

Por Patricio Beltrami

(@Pato_Beltrami)

A mediados de los noventa, Power Rangers fue uno de los fenómenos audiovisuales más resonantes entre el público infantil y preadolescente. Si bien la serie continuó produciéndose ininterrumpidamente desde 1993, renovaciones de elenco mediante, por estos lares nunca volvió alcanzar el éxito que tuvieron las primera tres temporadas y la película de 1995. A fin de conmemorar el trigésimo aniversario de la franquicia y homenajear al equipo original, Netflix y Hasbro (actual propietaria de la marca) lanzaron Power Rangers: Ayer, hoy y siempre. Lamentablemente, sólo se apeló a la nostalgia y a replicar la fórmula ganadora, resultando así un largometraje predecible y apático que bordeaba la autoparodia sin una gota de autoconsciencia.

Power Rangers: Ayer, hoy y siempre arranca con el homenaje explícito a Thuy Trang, primera versión de la Ranger Amarilla (murió en un incidente vial en 2001). En esta ocasión, el equipo original debe enfrentar a la versión robótica de Rita Repulsa, quien regresa su destierro para exterminar a los héroes. En medio de la batalla, Trini Kwan se sacrifica para evitar que la villana asesinara a Billy Cranston / Ranger Azul (David Yost). Al conmemorarse un año de la tragedia, Rita y sus secuaces metálicos emboscan al equipo en el cementerio, aprisionando a los rangers Rosa, Verde y Rojo. En una carrera contra el tiempo, Billy y Zack Taylor / Ranger Negro (Walter Jones) deben reclutar un nuevo equipo mientras lidian con la sed de venganza de Minh, quien desea convertirse en la nueva Ranger Amarilla para vengarse por la muerte de su madre Trini.

Si bien el disparador representa una novedad para la franquicia, lo cierto es que la emotividad nunca se despega del drama impostado y superficial que caracteriza a contadas escenas. En ese sentido, la angustia que padece Billy por haber provocado el regreso de Rita y la muerte de Trini se materializa en un par de escenas donde se lo ve triste e impotente, mientras que el luto de Minh sólo se expresa por medio de berrinches, gritos y pases de factura propios de un estereotipo de adolescente. A favor de Power Rangers hay que aclarar que no se trata sólo de un problema de la película y que, además, el nivel de las actuaciones nunca ha sido uno de los fuertes de la saga. No obstante, ninguna de estas motivaciones alcanza un peso narrativo real, puesto que los rangers se enfrentan al peligro como si se tratara de los villanos de la semana en un capítulo de la serie.

En ese sentido, cuando uno mira esta presentación especial parece que no hubieran pasado treinta años desde el estreno televisivo de la franquicia. Ni siquiera el paso del tiempo y las posibilidades de poner lo creativo en perspectiva con la evolución de las franquicias de acción para adolescentes fueron tomados en cuenta por los responsables de este revival. Justamente, la mera recreación estética y narrativa del arco original derivó en el desastre artístico plasmado en pantalla a partir de que la saga ha envejecido muy mal: coreografías ridículas, muy marcadas y predecibles; diálogos e interacciones sin timing entre personajes; y un clímax tan breve y predecible como insulso e intrascendente. A su vez, la falta de autoconsciencia sobre ciertos aspectos aparatosos y absurdos, como el ritual de transformación, provocan que este homenaje por momentos derive en una autoparodia no buscada, que también evidencia una gran falencia en la efectividad del humor.

Otra idea desaprovechada por Power Rangers: Ayer, hoy y siempre fue la posibilidad de trabajar sobre el verdadero significado de ser un ranger. A causa de la cacería sobre los héroes de todo el mundo (hay varios equipos en la Tierra), los personajes no pueden usar sus poderes. Lo que podría haber sido un aprendizaje para la nueva Ranger Amarilla y una suerte de reivindicación sobre los valores que pregona la historia, terminó siendo una molestia pasajera solucionada con un par de dispositivos tecnológicos y el ingenio de los protagonistas. Poco y nada queda de una historia que únicamente fue impulsada para homenajear a la saga y a actores fallecidos. Por eso, se valora que el flashback final con imágenes de archivo y la última escena hayan tenido las dosis de intimidad y humanidad que le habían faltado a esta película.


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