Por Patricio Beltrami
NdR: Este artículo contiene spoilers.
A mediados de 2019, poco después del cierre de la Saga del Infinito, Marvel Studio presentó la Fase 4 de su narrativa audiovisual. Sin embargo, la paralización de la industria cinematográfica y el cierre de las salas en todo el mundo a causa de la pandemia de COVID-19 derivaron en el retraso y, además, la primera reestructuración del calendario de estrenos. A fines de 2022, el nuevo CEO de Disney, Bob Iger, ordenó una disminución en el número de lanzamientos del Universo Cinematográfico Marvel (MCU), política que había sido impulsada por la anterior administración del conglomerado. Sin embargo, la sobreproducción de series, películas, cortos y presentaciones especiales estuvo acompañada por numerosos proyectos fallidos desde el guion y, ante ello, la necesidad de reescribir el futuro de la Saga del Multiverso.
Particularmente, una de las apuestas más llamativas de la Fase 4 fue la elección de los autores. Por una parte, Marvel Studios garantizó la continuidad de las figuras que ya estaban a cargo de franquicias exitosas: James Gunn en Guardianes de la galaxia Vol. 3, Yo soy Groot y Guardianes de la galaxia: El especial de las Fiestas; Taika Waititi en Thor: Amor y trueno; Ryan Coogler en Pantera Negra: Wakanda por siempre; o Chris McKenna y Erik Sommers en Spider-Man: Sin camino a casa. En este lote se podría haber sumado Scott Derrickson, quien ya había finalizado el primer guion de Doctor Strange en el multiverso de la locura cuando renunció al proyecto por diferencias creativas. Ante ello, fue reemplazado en la dirección por Sam Raimi, otro autor con vasta experiencia y prestigio en el género, mientras que Michael Waldron se ocupó de la reelaboración de la historia.
Asimismo, Marvel Studios se lanzó a la búsqueda del prestigio. En este orden, la referencia ineludible es la contratación de Chloe Zhao para que se encargara de Eternals, aunque también recurrieron a los servicios de varios guionistas de la (entonces) aclamada factoría Rick & Morty: Waldron (Loki), Jeff Loveness (Ant-Man and The Wasp: Quantumania) y Jessica Gao (She-Hulk: Defensora de héroes). En tanto, también eligieron otras cabezas de proyecto en vista a darle continuidad a la narrativa de distintas franquicias relacionadas, aunque no en todos los casos. Entre otros, en esa línea se encuentran Malcolm Spellman con Falcon y el Soldado del Invierno y Capitán América: New World Order; Eric Pearson con Viuda Negra y Thunderbolts; Justin Benson y Aaron Moorhead con Moon Knight (junto a Mohamed Diab) y Loki (Temporada 2); Loveness con Ant-Man and The Wasp: Quantumania y Avengers: The Kang Dynasty; y Waldron con Loki, Doctor Strange en el multiverso de la locura y Avengers: Secret Wars.
El futuro del MCU
Si bien la salida de Derrickson había despertado una crisis, Marvel Studios finalmente supo sacarle provecho a su reemplazo por Waldron, quien incluso fue elegido como guionista en una de las futuras ediciones de Avengers. En tanto, el panorama resultó completamente desastroso para Blade. En septiembre de 2022, se conoció que el largometraje cambiaría su calendario de filmaciones y, lógicamente, su fecha de lanzamiento. Si bien no hubo una versión oficial al respecto, trascendió que el primer guion presentaba graves problemas. Ante ello, Bassam Tariq, director y coautor del proyecto, anunció su renuncia por una presunta incompatibilidad de agendas. Por ello, semanas después el estudio informó que Yann Demange y Michael Starrbury asumirían los roles de realizador y guionista, respectivamente, en el film que llegaría a las salas en algún momento de 2024.
Por otra parte, recientemente se produjeron dos cambios interesantes que, más allá de las explicaciones oficiales, apuntan a brindarle más solidez a los próximos proyectos de la Fase 5. En ese orden, Marvel Studios apartó de su puesto al autor de Thunderbolts, Eric Pearson. Al respecto, varios medios especializados apuntaron que el primer borrador de la historia enfatizaba principalmente en los personajes de Viuda Negra, película en la que Pearson había trabajado anteriormente. Además, el discreto resultado artístico, sobre todo por el fallido tercer acto del film, tampoco ayudaron a su eventual continuidad en el MCU. Ante ello, se resolvió que Lee Sung Jin reelaborara el proyecto. En simultáneo, el estudio contrató a Josh Friedman, integrante del equipo de la saga Avatar, para reemplazar a Jeff Kaplan e Ian Springer para reformular la introducción de una de las franquicias más importantes del estudio: Los Cuatro Fantásticos. A priori, con este movimiento se buscaría dotar de mayor calidad a la acción, una de las grandes deudas pendientes del MCU desde el inicio de la Fase 4.
Justamente, la mira de Marvel Studios está puesta en los guionistas a raíz de la falta de atractivo que han evidenciado buena parte de las nuevas propuestas audiovisuales. En ese sentido, pocas historias han lucido individualmente, demostrando logros narrativos en estos dos años (Spider-Man: Sin camino a casa, Moon Knight y, con suerte, otros cincos proyectos que podríamos discutir). En el mencionado plazo, hubo numerosos proyectos que evidenciaron problemas en su estructura (Ms. Marvel, Pantera Negra: Wakanda por siempre o She-Hulk), tono (Eternals o Loki) o resolución (Viuda Negra o Falcon y el Soldado del Invierno). Sin embargo, el estudio no es inocente en este aspecto, ya que las exigencias por privilegiar elementos, sucesos o personajes a partir de las necesidades de la Saga del Multiverso han atentado contra cada proyecto individual. Así, las historias no sólo quedan subordinadas a los imperativos del gran relato, sino que incluso pierden lugar dentro de la misma propuesta para desarrollar sus propios temas y conflictos. Y así no hay guionista que aguante.
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