No estás en la home
Funcinema

Viaje fantástico (1966)



CIENCIA FICCIÓN DIDÁCTICA Y FEMENINA

Por Rodrigo Seijas

(@funcinemamdq)

Hace unos días, más precisamente el 15 de este mes, falleció Raquel Welch, una de esas estrellas icónicas que eran capaz de decir todo con su cuerpo y su mirada, a tal punto que muchas veces se la evaluó interpretativamente desde un punto de vista casi objetual. Uno de los films por la que más se la recuerda es Viaje fantástico, donde tenía un rol de reparto que igual le permitía unos cuantos momentos de lucimiento y que no dejó de representar un pequeño hito dentro del género de ciencia ficción en los sesenta.

En cierto modo, Viaje fantástico era una película de segunda línea en Hollywood que permitía pensar las tensiones genéricas de ese momento e incluso quizás lo que sea venía. Porque si bien había una voluntad por otorgarle el mayor realismo y verosimilitud posible a una premisa insólita a partir del tono serio y profesional de los protagonistas, lejos se estaba todavía de la solemnidad y pretenciosidad que se verían dos años después en 2001: odisea del espacio. Quizás eso tenía que ver con la dirección de Richard Fleischer, un artesano que entre los cincuenta y ochenta hizo de todo -desde aventuras como 20.000 leguas de viaje submarino (1954) hasta comedias familiares como Doctor Dolittle (1967), pasando por la acción fantástica de El guerrero rojo (1985)-, sin preocuparse demasiado por introducir una veta autoral distintiva y tratando de ir al grano con lo que había que contar.

Por eso el arranque de Viaje fantástico es a todo galope, sin palabras y explicaciones, casi reclamándole al espectador que preste atención para no perderse en la sucesión de eventos. Allí vemos que un científico sufre un intento de asesinato y queda al borde de la muerte, por lo que se prepara una misión urgente para salvarlo. Esta consiste en encoger un submarino, junto con una pequeña tripulación, para luego inyectarlo en su torrente sanguíneo y desde adentro poder tratar un coágulo sanguíneo que le ha surgido en el cerebro. Claro que para esa complicada operación contarán con apenas una hora, porque luego irán recuperando el tamaño normal, mientras está latente la posibilidad de que los que intentaron asesinar al científico vuelvan a la carga, pero esta vez con un agente (literalmente) infiltrado dentro.

En Viaje fantástico se puede apreciar una pequeña gran lección de cómo combinar una multiplicidad de elementos en una trama que avanza a un ritmo constante. En el relato conviven la aventura casi didáctica, al estilo de Julio Verne, con un thriller que bordea lo paranoico, en el que la Guerra Fría es un telón de fondo que no se nombra de forma explícita, pero que se intuye claramente. A la vez, hay un despliegue de humor, puntual y preciso en momentos específicos, de tono casi indudablemente profesional, que permite que el film escape a la impostación, aunque conserve una atmósfera de tensión permanente. Todo eso en el marco de un trabajo sumamente atractivo desde los efectos especiales y la dirección de arte para construir el interior del cuerpo humano, que es otro personaje en sí mismo y hasta incluso el protagonista.

En esta película pequeña y gigante a la vez, donde el detallismo y lo espacial cobran nuevos significados, el personaje de Raquel Welch, Cora, la asistente del médico a cargo de la operación (interpretado por Arthur Kennedy), despierta un interés llamativo, a partir de cómo se expresa desde el conocimiento y la mirada dentro de un grupo donde la masculinidad es la norma. Si, por un lado, su cuerpo es pura sensualidad y sexualidad -la secuencia donde es atacada por unas células es toda una demostración de eso-, por otro, se desempeña en igualdad de condiciones a sus compañeros de equipo, sin necesidad de remarcaciones discursivas. Cora (y Welch) se ganaban su lugar desde la acción pura, sin apelar a la buena consciencia del espectador, del mismo modo que Viaje fantástico nos daba una lección de biología corporal sin necesidad de aburridas solemnidades.


Si disfrutás los contenidos de Funcinema, nos gustaría tu colaboración con un Cafecito para sostener este espacio de periodismo independiente:
Invitame un café en cafecito.app

Comentarios

comentarios

Comments are closed.