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Recapitulación de Better call Saul: Rock and hard place

Por Mex Faliero

(@mexfaliero)

NdR: Este artículo contiene spoilers.

Aun siendo una precuela, Better call Saul se las ingenió para construir algunos personajes muy fuertes, que además resultan un misterio para los espectadores. Sabemos que Gus Fring o Mike Ehrmantraut mueren en Breaking bad, ¿pero qué pasa con Nacho Varga o Kim Wexler o Lalo Salamanca? Bueno, esta semana la serie creada por Vince Gilligan y Peter Gould quemó las naves con uno de ellos: el querido Nacho. El personaje interpretado por Michael Mando (que en este episodio logra una interpretación magistral, especialmente en la angustiante escena en la que habla por teléfono con su padre) es casi el protagonista exclusivo de un capítulo que lo tiene como centro dramático: Rock and hard place, que comienza con una misteriosa secuencia en el desierto (registrada con un lirismo que en el desenlace termina evidenciando su costado trágico, sigue la huida y posterior caída en desgracia de Varga. Presionado entre la persecución de los Salamanca (la secuencia con Nacho escondiéndose en un camión con combustible es otra muestra de la virtud narrativa y formal de la serie) y los compromisos de Gus Fring, Varga termina entregando su cabeza a cambio de que nadie se meta con su padre. El episodio es, por tanto, el camino de un hombre muerto, que decide su propio destino con una integridad mayúscula: antes de morir, les dice a sus victimarios todo lo que debía decirles y desde el silencio, se la ingenia para poner contra las cuerdas a Fring. El capítulo está notablemente escrito (y en eso incluimos los silencios, claves en las escenas de mayor tensión) y narrado (el director fue Gordon Smith, también coguionista) con una sabiduría y aplomo que demuestra el conocimiento de los creadores sobre la caligrafía de este universo plasmado con Breaking bad, especialmente en sus últimas tres temporadas. Rock and hard place fue bellísimo y triste, con ecos de la obra maestra Ozymandias, e incluso catártico en la forma en que Nacho elige irse. En paralelo, casi como un respiro de ligereza, Beter call Saul nos regaló otro de esos momentos en los que el montaje hace posible lo inverosímil de los planes de Jimmy, quien junto a Kim están orquestando una tramoya contra Howard Hamil que todavía no terminamos de dilucidar. Lo que importó, en definitiva, fue toda la trama de Nacho, una muerte que para todos resultó muy temprana en la temporada. De todos modos nos queda la certeza de que esta gente se supera semana a semana, y que cada episodio es una pequeña obra maestra en sí misma. Rock and hard place está entre los mejores capítulos de la serie y es de esos que nos dejan un hilo de tristeza que dura mucho más allá de los 46 minutos que dura el episodio.

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