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Versión Whedon

Por Patricio Beltrami

(@Pato_Beltrami)

A más de cuatro años del estreno de la película y a casi un año del lanzamiento streaming del corte Zack Snyder, continúa la controversia sobre la filmación de La Liga de la Justicia. Semanas atrás, Ben Affleck había tildado a su experiencia en las grabaciones como “muy mala”, aunque también había atribuido este sentimiento a los problemas personales y profesionales que atravesaba en ese momento. Pero cuando esta polémica parecía haber caducado, se conoció el testimonio del principal villano de la historia: Joss Whedon. Cancelado por la industria a partir de las múltiples denuncias por maltrato y abuso de autoridad, el realizador rompió el silencio para defenderse sobre las acusaciones en su contra.

Un extenso artículo en la publicación estadounidense Vulture brinda detalles sobre la versión Whedon. Si bien la nota atraviesa toda la carrera del director, se le dedica un apartado especial a su experiencia al frente de La Liga de la Justicia. En principio, se aclara que, más allá de la tragedia personal que había obligado a que Snyder se alejara del proyecto, los miembros de la cúpula de Warner y DC estaban preocupados por la producción. Luego de las críticas negativas que había recibido Batman v. Superman: El origen de la Justicia (dirigida por Snyder), los primeros visionados de la película no habían agradado a los ejecutivos. Ante ello, Whedon aseguró: “Me dijeron que lo arregle, y pensaron que podía ayudar”.

Y aunque había sido contratado para liderar las últimas semanas de grabaciones, además asesorando y formando parte del equipo de guionistas, el substituto garantizó que el estudio finalmente le había otorgado el control del proceso porque ya no confiaban en la visión Snyder sobre el Universo Extendido DC (DCEU). Si bien en el artículo las fuentes de Warner intentan despegarse de este testimonio respecto a este tema, lo cierto es que existe una cuestión que determina el aval de la compañía al proyecto lanzado en 2017: la obra de Whedon forma parte del canon del DCEU.

Por otra parte, Whedon admitió que el vínculo con el elenco fue problemático. Según comentó el realizador de Los Vengadores y Avengers: La era de Ultron, los intérpretes se habían sentido molestos con su manera de dirigir, enfatizando en que pretendía que se limitaran a repetir el guion tal como había sido escrito y/o modificado. Frente a la reiteración de choques entre ambas partes, miembros del equipo de filmación señalaron que el director incluso habría cortado la grabación de una escena gritando que nunca había trabajado con un grupo de actores tan groseros. Claro está que el sentimiento era compartido.

Precisamente, Whedon mencionó que Gal Gadot habría dicho que él no sabía cómo funcionaban esta clase de superproducciones de superhéroes. Además, negó haberla amenazado en el set de La Liga de la Justicia: “No amenazo gente. ¿Quién hace eso?”. Incluso, alegó que la actriz podría haberlo malinterpretado ya que “el inglés no es su lengua materna”. “Tiendo a usar un vocabulario florido”, agregó en una pose soberbia que bordea la xenofobia y la misoginia. Frente a ello, la israelí que desempeña el rol de Mujer Maravilla / Diana Prince, actualmente una de las principales figuras de Hollywood, se limitó a comentar: “Lo entendí perfectamente”.

El otro miembro del elenco que ha arremetido reiteradamente contra Whedon por presunto abuso de autoridad, maltrato y racismo es Ray Fisher. Ante las palabras del intérprete de Cyborg / Victor Stone, el creador de Buffy afirmó que había disminuido la relevancia que el personaje presentaba en la versión Snyder por dos motivos. Por una parte, enfatizó que la preponderancia de Cyborg “lógicamente no tenía sentido” y, también, destacó que había pasado horas conversando con el actor para otorgarle un rumbo en la renovada historia. No obstante, recalcó que la actuación de Fisher era mala. Envalentonado frente a las críticas y denuncias en su contra, el director lo calificó como “una fuerza malévola, un mal actor en ambos sentidos”. A manera de réplica, Fisher solo redactó un tweet para ironizar sobre estos dichos.

Quizás el logro periodístico más importante del artículo es que Whedon haya confesado su arrepentimiento por haber aceptado dirigir el proyecto. El fracaso creativo y económico de la película terminó ampliamente superado por la avalancha de denuncias contra el director y los ejecutivos de Warner y DC, quienes incansablemente han buscado desligarse de este asunto. En cuanto a La Liga de Justicia, Affleck hará su última aparición como Batman en The Flash, que será protagonizada por Ezra Miller y supuestamente reiniciará la línea temporal del DCEU; Sin novedades sobre su futuro, parece poco probablemente que Henry Cavill vuelva a calzarse el traje de Superman; Fisher quedó marginado del estudio por sus acusaciones contra los ejecutivos; y Jason Momoa y Gal Gadot tienen asegurado su futuro como Aquaman y Mujer Maravilla, respectivamente, por muchos años más. Mientras que, a más de cuatro años del estreno de la maldita película de DC, Whedon vive recluido en su mansión Los Angeles, víctima de la cancelación de la industria, de las consecuencias de sus presuntas acciones, y sumido en el arrepentimiento de la peor decisión de su carrera.


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