Por Patricio Beltrami
Este artículo contiene spoilers.
Hawkeye representa un retorno a las bases del Universo Cinematográfico Marvel (MCU). No solo porque la historia gira alrededor de Clint Barton (Jeremy Renner), miembro original de Los Vengadores, profundizando en tramas que habían desarrollado en la saga Avengers. Asimismo, presenta una combinación dinámica y equilibrada entre aventura, acción y comedia, con la humanidad que ha caracterizado lo mejor de Marvel. Además, en este capítulo se adelantan traumas personales, deudas pendientes y conflictos que abordará la serie, lejos de la solemnidad y la tragedia impostada que abundaba en Loki y, en menor medida, en Falcon y el Soldado del Invierno. No obstante, la historia está centrada en Kate Bishop (Hailee Steinfeld). Dirigido por Rhys Thomas y escrito por el showrunner Jonathan Igla, Never meet your heroes inicia en 2012 dentro del penthouse de la familia Bishop, donde Kate (Clara Stack) oye una discusión entre sus padres. Ante ello, basta un breve diálogo para retratar el fuerte vínculo entre hija y padre (Brian d’Arcy James). Sin embargo, la niña entra en pánico cuando escucha las naves de los chitauri y, sin respuesta de sus padres, observa a un alienígena acercándose al ataque. Pero en ese momento una flecha destruye su nave y, desde lejos, ve cómo Hawkeye pelea contra los invasores en el techo de un edificio, recreando una escena de The Avengers. Este hecho y la muerte de su padre marcarán la vida de Kate, quien aprenderá esgrima, artes marciales, gimnasia y, por supuesto, tiro con arco para proteger a su familia. En el presente, la joven demuestra su excelencia como arquera, pero termina destruyendo un campanario. Desde allí se desarrollan dos historias en simultáneo. De vacaciones en Nueva York, Clint y sus tres hijos asisten a Rogers, un musical sobre el Capitán América. Tras una de las secuencias más delirantes y autoconscientes del MCU, los Barton abandonan el teatro entre la vergüenza ajena y la incomodidad. Afectado por un problema auditivo y lidiando con la culpa por el sacrificio de Natasha Romanoff (Scarlett Johansson), el vengador busca pasar una Navidad en paz con su familia. En tanto, Kate regresa a la casa de su madre Eleonor (Vera Farmiga), pero viejas disputas, secretos familiares y una revelación empiezan a erosionar el vínculo. A su vez, la presencia de Jack (Tony Dalton), novio de Eleonor, y Armand (Simon Callow) en una subasta clandestina despierta sospechas en la joven. Luego de la puja por la espada y el traje de Ronin, presuntamente hallados en los escombros de la base de Los Vengadores, la mafia rusa irrumpe para robar un reloj. Mientras Jack roba la espada, Bishop se viste de Ronin y enfrenta a los criminales. En una pelea con buen ritmo y una correcta coreografía, Kate aprovecha los espacios y elementos de la bodega para vencer a sus enemigos. Luego, rescata a Lucky, el perro que poseía el reloj, y escapa ante los ojos de la prensa. En el hotel, Barton descubre el regreso de su alter-ego Ronin, enemigo de las mafias de Nueva York. Tras infiltrarse en su mansión, Kate encuentra el cadáver de Armand, que posee una profunda herida de espada. Cuando intenta huir, cae en la emboscada de los matones, quienes buscan asesinar a Ronin. Pero Barton rápidamente acaba con los rusos y, luego, lleva a Kate hacia un callejón, donde descubre que la impostora solo es una joven admiradora. Never meet your héroes avanza a paso firme con altas dosis de acción y comedia, al tiempo que se reseñan los conflictos que afrontarán los dos protagonistas. Queda claro que al final de la temporada Bishop asumirá el manto de Hawkeye y, por este motivo, la apuesta de Marvel ha sido elaborar una historia de origen con una actriz talentosa y carismática. En tanto, Clint oficiará de mentor para la joven a medida que salda sus propias cuentas pendientes. Igualmente, la sociedad Barton-Bishop-Lucky ofrece un gran potencial creativo y autoconsciente, no solo para renovar la galería de historias y personajes con base en Nueva York, sino también para garantizar la continuidad del costado aventurero, lúdico y honesto que sentó las bases narrativas del éxito del MCU.
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