Por Mex Faliero
Ted Lasso, la serie creada por Brendan Hunt, Joe Kelly y Bill Lawrence, tiene una premisa absolutamente ridícula: por despecho, la dueña de un equipo de la Premier League británica (Hannah Waddingham) contrata a un entrenador de football americano para que se haga cargo del equipo. Su objetivo, por odio a su ex marido y ex dueño del club, es llevar a la institución al descenso y hacerla desaparecer para que sufran todos (los empleados, los jugadores, los hinchas, su ex, la prensa…). Ahí entra en escena, claro, Ted Lasso (Jason Sudeikis), un personaje único que con su presencia viene a poner todo patas para arriba. La serie agota rápidamente todos los chistes fáciles sobre el choque cultural sobre el yanqui que llega a Inglaterra y no entiende nada de lo que está pasando, para ir en una dirección impensada: es a partir de Lasso y su optimismo a fuerza de tornados que esta comedia reflexiona sobre cómo ser positivo en estos tiempos, sin caer en la llana tontería o la ingenuidad supina. A Lasso le hacen las mil y una, pero él siempre responde con la mejor cara y le da para adelante: su llegada al Richmond es como la del ET de Spielberg, una suerte de extraterrestre que cae de sorpresa para ayudar a todos; y tal vez, por qué no, a él mismo. Porque con el correr de los episodios vamos descubriendo sus oscuridades y tormentos, y los motivos de por qué es como es: su optimismo, en definitiva, está lejos de la autoayuda y es una coraza que sirve para la supervivencia. Es un optimismo racional. En ese sentido, la serie puede ser un poco incómoda si uno no atraviesa la superficie y se queda solo con la idea de un tipo optimista a pesar de las desgracias. En el fondo hay otra cosa más interesante sobre la que Ted Lasso dialoga: la vieja disputa entre cinéfilos sobre la comedia británica y la comedia norteamericana. Al cinismo de los ingleses (que en ocasiones es superioridad intelectual) Lasso le opone su humanidad y gentileza. Hay algo que hace colisión, que imbrica a ambos universos y que hace mejores a todos. Obviamente que Sudeikis brilla en un personaje que explora su costado más melancólico, pero la serie tiene grandes personajes como el Coach Beard de Brendan Hunt, la Rebecca de Hannah Waddingham, el Higgins de Jeremy Swift, la Keeley de Juno Temple, el Roy Kent de Brett Goldstein o el hermoso Nathan de Nick Mohammed. Y, claro, ese remolino que es el Dani Rojas de Cristo Fernández. Ted Lasso es una gran comedia con notables momentos dramáticos, y cuando eso se combina a la perfección surgen episodios brillantes como Tan lines o Make Rebecca Great Again. Aunque seguramente lo mejor sea esa amabilidad que respira a cada minuto y que sobresale en el panorama actual de series, entre tanta solemnidad y tanta sordidez disfrazada de importante. Dan ganas de abrazar la pantalla. Ya lo dice Dani Rojas: “¡football is life!”.
–La primera temporada de Ted Lasso está disponible en AppleTV. La segunda temporada se lanza el próximo 23 de julio.